Una alimentación adecuada propicia una mejor salud en las personas diabéticas, incluso en la remisión de esta enfermedad crónica degenerativa, dio a conocer Fernando Valenzuela, especialista en nutrición clínica.
La nutrición, dijo, es el pilar fundamental de un tratamiento médico.
“El peso y la obesidad son factores clave de la enfermedad, pero con una dieta adecuada mejorará la sensibilidad a la insulina, baja la necesidad de utilizar medicamentos, incluso, puede lograr la remisión de la enfermedad, es decir, que la persona clínicamente ya no tenga la diabetes”, expuso.
Esto se logra con una alimentación controlada, con indicaciones de un nutriólogo para que le oriente con el conteo de carbohidratos, es decir, seleccionar los alimentos para que no tengan impacto en la azúcar, o que mantengan una curva de glucosa normal, durante un período de tiempo de tres a seis meses, con lo que mantendrá la remisión de la enfermedad, explicó el especialista en nutrición.
Comentó que las enfermedades crónicas se deben a motivos multifactoriales, pero engloban aspectos como la alimentación, actividad física, la exposición a varios ambientes y la predisposición genética.
“Estos factores son modificables, excepto la genética, pero al ser modificables quiere decir que nosotros podemos hacer cambios importantes en ellos, y estos cambios van a generar una mejoría en la salud, o en la mejoría de la enfermedad”, comentó.
La diabetes es una enfermedad de carácter metabólico, por lo que los alimentos que se consumen impactan de manera directa en los niveles de glucosa, que a su vez impacta a nivel orgánico -falla de los diferentes órganos- dependiendo de qué tan alto esté el nivel de azúcar en la sangre.
Una alimentación adecuada permite mantener los niveles de glucosa dentro de los rangos normales, evita complicaciones, el estrés pancreático y la complicación posterior a la enfermedad.
El especialista en nutrición dio a conocer las recomendaciones básicas para el manejo dietético de la diabetes.
Recomendó hacer ejercicio por 150 minutos semanales, y preferir los alimentos con carbohidratos complejos, que son los que contienen los granos enteros, que son las avenas, leguminosas, como el frijol, chícharos y cereales integrales, así como evitar los azúcares simples que están en pan dulce, bebidas azucaradas, golosinas, además de eliminar productos ultraprocesados -en lata o caja-; además de incluir las proteínas contenidas en el huevo, en las carnes de pollo, pecado, res y cerdo, pero deben ser magras.
Además de fraccionar la comida para evitar que suba el azúcar, es decir, desayunar temprano, comer a mediodía, evitar las grasas saturadas, la cena dos o tres horas antes de dormir, mantenerse hidratado, controlar el consumo de sal, dormir bien.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *