Años después de despedir a su madre y a su padre, cuyas cenizas asegura haber esparcido según su voluntad, Ramiro Herrera exige castigo ejemplar para quienes resulten responsables del caso de restos humanos localizados en el crematorio Plenitud.
Advierte que, de no recibir justicia, está dispuesto a buscarla por su propia mano.
“Si no hay justicia, arderá Troya. No somos criminales, pero no vamos a dejar esta burla impune”, señaló Herrera en entrevista.
Relató que su madre, Ana Manuela Alvarado Acosta, falleció el 26 de julio de 2021 a causa de Covid-19 y que, por decisión propia, pidió ser cremada para evitar el entierro.
“Mi mamá le tenía miedo a los gusanos. Nos pidió que esparciéramos sus cenizas donde quisiéramos, así que llevamos parte a Cancún y otra parte la dejamos en la parcela donde trabajábamos”, indicó.
Su padre, Luis Armando Herrera Moreno, murió el 10 de mayo de 2023 a causa de complicaciones derivadas de un coma diabético.
“Antes de fallecer nos pidió lo mismo, que lo cremáramos y pusiéramos sus cenizas donde estuvieran las de mi mamá”, comentó.
Sin embargo, Herrera expresó que desde el hallazgo de cuerpos y restos en crematorios locales no ha podido dormir tranquilo.
“No sabemos a quién o a qué cosa le hemos llorado todo este tiempo. Traigo náuseas todo el día nomás de pensar que mis papás estén ahí”, declaró.
Explicó que contrató los servicios de la funeraria Latinoamericana, donde le aseguraron que contaban con crematorio propio.
Sin embargo, dijo que ha escuchado casos de personas a quienes en distintas funerarias sólo les dan vueltas y les dicen que el sistema está fallando o que ha cambiado de dueño.