Esta mañana agentes del Ministerio Público adscrito a la Coordinación Regional de la Fiscalía de Distrito Norte y elementos de la Agencia Estatal de Investigación ejecutaron una orden de aprehensión en contra de Nancy Ivette A.A. y Roberto Isaac A.A., propietarios de la funeraria Del Carmen, como probables responsables de los delitos de inhumación, exhumación y respeto a los cadáveres o restos humanos, fraude y falsificación de documentos públicos.
El primer delito fue cometido en contra de José María I. M. y el segundo en perjuicio de A.M.M. y el tercero en contra de la fe pública, informó personal de esta Fiscalía.
Como se informó, el cuerpo de José María fue asegurado el pasado sábado 12 de julio en la funeraria Del Carmen; el hombre de 23 años fue víctima de un asalto a mano armada el 31 de mayo en la colonia Mariano Escobedo, luego fue presuntamente incinerado y tanto su esposa como su madre recibieron las cenizas, sin embargo, tras el hallazgo de 386 cadáveres hacinados en el crematorio Plenitud empezaron las dudas de la familia.
Luego de un cateo realizado por personal de COESPRIS y la AEI, recuperaron el cuerpo y fue detenido
Miguel Ángel A. O., quien ayer fue vinculado a proceso por ocultamiento y conservación ilegal del cadáver de José María I. M. de quien presuntamente entregaron las cenizas desde el 11 de junio y señaló a sus sobrinos Roberto y Nancy como los responsables del servicio ofrecido a la familia de la víctima.
La audiencia de vinculación a proceso reunió a los dos oficiales aprehensores del hombre de 68 años y al director regional de Servicios Periciales, quienes informaron a petición de la defensa cómo encontraron el lugar el 12 de julio luego de la vista por parte de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios a Del Carmen, donde se descubrió el cadáver en descomposición.
El detenido señaló a sus sobrinos como los responsables del ofrecimiento del servicio a la familia de José María.
Este es el segundo caso de personas del gremio funerario que son vinculadas a proceso por estos delitos, luego del hallazgo de 386 cuerpos embalsamados, hacinados y putrefactos en el crematorio Plenitud, por el que el dueño del sitio, José Luis A. C. y su empleado Facundo Teófilo M. R. fueron acusados.

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