Ciudad Juárez.- La Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en Ciudad Juárez ha abierto sus puertas a personas que portan tatuajes con imágenes asociadas a la muerte, figuras satánicas o signos vinculados al ocultismo, para ofrecerles una oración de conjuro con la que puedan cortar posibles efectos espirituales que perciban sobre su vida.

La invitación, según explicó el párroco Eduardo Hayen Cuarón, responde a casos en los que las personas manifiestan arrepentimiento por haber llevado en la piel símbolos que hoy rechazan.

El ritual, que forma parte de la práctica católica, consiste en una oración de exorcismo menor sobre el tatuaje, acompañada del uso de agua bendita o sal exorcizada.

“Muchas personas se acercan porque en algún momento participaron en cultos a la muerte o portaron símbolos de esa índole, y hoy buscan una reconciliación espiritual”, señaló Hayen Cuarón. Indicó que, aunque el tatuaje no puede eliminarse físicamente mediante el rito, sí puede retirarse su carga espiritual cuando existe voluntad de cambio.

El sacerdote explicó que el término “conjuro” se utiliza en este contexto con el significado de exorcismo, y se aplica para anular cualquier acción que el tatuaje pudiera representar desde una perspectiva de fe.

Este paso, aclaró, no es mecánico ni inmediato: requiere que la persona manifieste arrepentimiento auténtico y rechace conscientemente los símbolos que lleva en el cuerpo.

“No es algo automático. La oración tiene sentido sólo si hay un rechazo sincero. Si la persona se acerca a Dios y dice ‘no quiero esto en mi vida’, ya está cortando ese vínculo espiritual”, expuso el párroco de la Catedral.

Agregó que algunas de las figuras más comunes que motivan esta búsqueda son la Santa Muerte, dragones, calaveras o signos satánicos.

En muchos casos quienes recurren a este rito expresan que el tatuaje fue parte de una etapa pasada que ya no representa su camino actual.

Para quienes desean este acompañamiento, la Catedral ofrece atención directa. El sacerdote recomendó acudir al templo y solicitar guía pastoral.

Aclaró que hay sacerdotes en Ciudad Juárez con formación en exorcismos menores y experiencia en este tipo de solicitudes.

Como reflexión, invitó a quienes están considerando tatuarse a pensarlo detenidamente. “Uno debería preguntarse si estaría dispuesto a usar la misma camiseta todos los días durante tres años. Si no, es probable que tampoco quiera llevar un símbolo en la piel para siempre”, comentó.

Aunque existen métodos médicos como el láser para borrar físicamente un tatuaje, Hayen Cuarón reiteró que el enfoque de la Iglesia se centra en el sentido espiritual.

Por ello, recomendó que el primer paso siempre sea la introspección y el deseo honesto de desvincularse de cualquier elemento que se perciba como contrario a la fe.

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