Ante el temor de que los cárteles mexicanos ataquen la frontera con drones, el Departamento de Defensa de Estados Unidos mantiene inhibidores de drones en los límites de El Paso con Ciudad Juárez.
El Diario observó ayer a un militar asignado a la Fuerza de tarea Conjunta Frontera Sur mientras vigilaba la frontera con un “dronebuster”, un dispositivo portátil diseñado para detectar y neutralizar drones a una distancia de hasta 7 kilómetros.
“Es sólo cuestión de tiempo antes de que los estadounidenses o las fuerzas del orden sean blanco de ataques en la región fronteriza”, dijo el miércoles en una comparecencia ante el Senado Steven Willoughby, director de la Oficina de Gestión del Programa de Sistemas de Aviones No Tripulados Oficina de Estrategia, Política y Planes, del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
Durante su conferencia mañanera, ayer la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo dijo a los medios nacionales que “en algún momento hubo algún dron que no pasó, digamos, la frontera. Y se está en colaboración permanente. No hay información de nuevos drones que estén, en este momento, en la frontera”.
De acuerdo con registros de El Diario, la presidenta estaría hablando de la detención que se llevó a cabo el jueves 12 de septiembre de Adrián G.A., de 33 años, señalado de formar parte de una organización criminal transnacional (TCO) que opera a lo largo de la frontera entre Sunland Park, Nuevo México y El Paso, Texas, desde Anapra hasta el llamado “puente negro”.
Aunque las autoridades locales señalaron que en Ciudad Juárez los grupos delictivos no utilizan los drones para realizar actividades criminales, el 1 de octubre de 2024 este medio dio a conocer la detención del primer “coyote” por el uso de drones en la frontera, realizada tras un operativo binacional en el que participaron la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) y la SSPE.
El hombre, quien realizaba labores de “halconeo” para vigilar a los agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector El Paso, fue el primer detenido en la región por el uso de aeronaves no tripuladas como parte del “coyotaje”; sin embargo, 48 horas después fue dejado en libertad “por lagunas en la ley”, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Recuerden que está la Operación Frontera con 10 mil elementos de la Guardia Nacional”, agregó ayer la presidenta.
Dijo que “hay mucha colaboración entre CBP, la Agencia de Aduanas y Migración de Estados Unidos y la Guardia Nacional, y la Secretaría de la Defensa Nacional en la frontera; incluso coordinación de los comandantes de Estados Unidos y de los comandantes de México, una comunicación directa, dentro del marco de las relaciones internacionales. Entonces, hay comunicación, hay coordinación. No hay nada, digamos, en particular de qué alertarse en este momento”.
El secretario de Marina, Raymundo Pedro Morales, argumentó también que la colaboración del Gobierno de México con el Gobierno de Estados Unidos “es amplia y completa”.
Y agregó que “los drones que utiliza la delincuencia son drones comerciales que compran en áreas de recreación y que se han usado en algunas áreas (…) para sus usos criminales, pero no, no se ha detectado que ese tipo de drones estén en la frontera. O sea, hubo alguna información de alguno que lo vieron del lado mexicano, no al cruzar el otro lado”.
Este año, las autoridades de Chihuahua informaron que buscan impulsar reformas para frenar el uso de drones con fines delictivos, en la legislación vigente o incluir esta actividad en la Ley de Terrorismo; sin embargo, grupos dedicados al tráfico de personas desde Ciudad Juárez hacia Estados Unidos continúan presumiendo su uso a través de redes sociales.
En los videos difundidos se observa que utilizan los drones tanto para observar la vigilancia de las autoridades estadounidenses, como para grabar cuando los migrantes cruzan la frontera y son recogidos en zonas como El Paso y Sunland Park.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, durante los últimos seis meses de 2024, se detectaron más de 27 mil drones a menos de 500 metros de la frontera sur, la mayoría volando a más de 120 metros, la altitud máxima permitida para drones tanto en Estados Unidos como en México, y la mayoría fueron detectados entre las 8:00 de la noche y las 4:00 de la mañana.