Ciudad Juárez.- La Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) inició ayer un operativo especial para limpiar el sistema de alcantarillas en el norponiente de la ciudad, tras las lluvias continuas de la temporada que dejaron toneladas de tierra, lodo y basura atoradas en la red.
La meta es evitar que nuevas precipitaciones vuelvan a desbordar las calles más afectadas, aunque el organismo reconoció que el problema no se resolverá por completo.
Su director, Sergio Nevárez, explicó que gran parte del sistema quedó saturado luego de la tormenta del 25 de junio y que el lodo impide que el agua fluya con normalidad.
Señaló que, aunque las lluvias de gran intensidad rebasan la capacidad de cualquier colector en la ciudad, estas acciones buscan “preparar la red para que el agua se vaya más rápido y no se quede estancada tanto tiempo como ocurrió semanas atrás”.
La directora de Operación, Paola Moreno, detalló que ya fueron retiradas más de 2 mil toneladas de sedimentos en superficie, pero la mayor parte del material sigue atrapada bajo tierra.
Por ello, dijo, se arrancó una limpieza profunda en cinco frentes, en las calles Arroyo de las Víboras, Santiago, Loreto, Arroyo del Mimbre y Mariano Matamoros.
“Mientras no desalojemos la parte principal o la parte baja, difícilmente vamos a poder desalojar esto”, señaló.
El operativo, que será durante 48 horas continuas, desde ayer, involucra a 50 trabajadores y maquinaria especializada, incluidos equipos de succión y yeteo para romper los tapones formados en las tuberías, indicó Moreno.
“Ayer nos dedicamos a las cajas y serranadoras… la manguera empieza a romper toda la basura y con la succión se va sacando”, explicó.
Pendiente colector
En tanto, Nevárez informó que sigue pendiente la construcción del colector Nadadores, proyectado para reforzar la conducción en la zona.
La obra no ha iniciado porque la primera licitación fue declarada desierta, por lo que el proceso debió reiniciarse y se estima que los trabajos puedan comenzar en un mes, dijo.
El titular de la JMAS pidió comprensión a los vecinos mientras las cuadrillas trabajan de forma continua en la limpieza.
“Que nos tengan poquita paciencia, lo hacemos por ellos mismos”, expresó.
Aunque no se eliminarán del todo las inundaciones en caso de lluvias fuertes, afirmó que los operativos actuales ayudarán a reducir el impacto y a que el agua baje con mayor rapidez.