Ciudad Juárez.- Las atenciones por casos de golpes de calor por instituciones de salud en la ciudad se redujeron 35 por ciento durante este verano, en comparación con el año pasado.

De acuerdo con el Boletín Epidemiológico de Temperaturas Naturales Extremas de la Secretaría de Salud federal, en lo que va de la temporada veraniega en la ciudad se han registrado 20 atenciones por golpes de calor, mientras que el año pasado fueron 31 casos.

La disminución de la estadística también se refleja en el número de defunciones provocadas por calor, que pasó de tres en el 2024 a una este año.

Las personas con enfermedades cardiovasculares, respiratorias, diabetes, obesidad y problemas mentales pueden tener dificultades para regular su temperatura corporal y son más susceptibles a los efectos del calor, informó el doctor Lorenzo Soberanes Maya, secretario médico del Colegio de Médicos de Ciudad Juárez.

Explicó que el golpe de calor es una afección causada por el sobrecalentamiento del cuerpo debido a la exposición a altas temperaturas o a la actividad física prolongada en tiempo de calor. Existen algunas etapas en la lesión por calor y el golpe de calor es la más grave. Este se produce cuando la temperatura corporal se eleva a 40 grados centígrados (104 grados Fahrenheit o más).

Los niños menores de cinco años y los bebés tienen una menor capacidad para regular su temperatura corporal y son más susceptibles a la deshidratación y al golpe de calor, y las personas mayores de 65 años con enfermedades preexistentes que los hacen más vulnerables, dijo.

El golpe de calor se presenta cuando el cuerpo no puede controlar su temperatura y alcanza los 40 °C. Los indicios son: piel caliente y seca, dolor de cabeza, confusión, mareo, náusea y desmayo. En casos graves puede ocurrir el deceso. En el caso de las quemaduras solares, los síntomas son dolor, ampollas y descamación.

Utilizar sombrilla si se encuentra en exteriores, evitar actividades físicas intensas bajo el sol, vigilar a las niñas, niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, y nunca dejar a personas o mascotas dentro de vehículos cerrados, son algunas de las recomendaciones más comunes.

Además de utilizar protector solar con factor de protección de 30 o más (FPS30), beber agua de forma constante, aunque no se tenga sed, aumentar el consumo de frutas frescas y mantenerse bajo la sombra o en espacios ventilados.

Para evadir dichas afectaciones es recomendable no exponerse al sol entre las 11:00 de la mañana y las 5:00 de la tarde, usar ropa ligera de colores claros y manga larga, y portar gorra o sombrero.

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