Ciudad Juárez.- Si tiene 60 años y fue despedido, aún puede completar las semanas necesarias para obtener su pensión del IMSS, dependiendo del régimen bajo el cual fue registrado y cuántas semanas cotizadas registra.

En caso de pertenecer al régimen 1973, se necesitan al menos 500 semanas cotizadas y tener la baja del trabajo a partir de los 60 años. Por su parte, en el régimen 1997, necesita al menos mil semanas cotizadas.

Para completar las semanas existen varias modalidades reconocidas por el IMSS: la Modalidad 40 (Continuación Voluntaria al Régimen Obligatorio), solamente disponible en el régimen 1973. Debe darse de alta dentro de los cinco años posteriores a su baja del IMSS y cotizar con el salario que elija (hasta 25 veces el salario mínimo), lo que mejora su pensión.

La Modalidad 44 (Seguro facultativo para independientes), disponible para seguir con acceso a servicios médicos si no está en Modalidad 40. No suma semanas, pero mantiene cobertura médica mientras resuelve su situación.

Por otro lado, también puede conseguir empleo formal nuevamente y cotizar de nuevo ante el IMSS, sumar semanas y mantener el derecho a pensión. Este medio es útil si aún no cumple con las semanas requeridas.

Es importante verificar las semanas cotizadas, ingresando al sitio del IMSS para obtener un reporte. En el mismo portal es posible consultar el Número de Seguridad Social (NSS), CURP y correo electrónico para descargar el documento.

También puede acercarse a su Afore o IMSS los que lo orientarán sobre la mejor ruta para pensionarse, especialmente si está cerca de cumplir los requisitos. En régimen 1997, pueden guiar sobre retiros programados o renta vitalicia.

Durante el tiempo que ha trabajado, realiza aportaciones económicas al sistema de seguridad social en conjunto con el patrón y el Gobierno federal (aportaciones tripartitas). A cada aportación semanal que el patrón realiza ante el instituto de seguridad social, se le denomina semana cotizada.

Es relevante saber que las semanas de cotización se van acumulando con el tiempo y es necesario reunir una cantidad determinada para poder hacer diversos trámites u obtener ciertos beneficios. Por ejemplo, cuando necesite efectuar un retiro parcial de su ahorro para el retiro, ya sea ayuda por matrimonio o por desempleo.

Además del retiro, uno de los propósitos más relevantes de cotizar ante algún instituto de seguridad social es tener acceso a beneficios como atención médica o crédito para vivienda. (Pavel Juárez / El Diario)

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