Después de cinco meses de misión desde Estados Unidos hasta Sudamérica, el pastor juarense Carlos Mayorga fue detenido el pasado domingo al tratar de ingresar a Venezuela, y devuelto a Colombia, por apoyar a los migrantes.
El religioso de la iglesia cristiana Salmo 100 y coordinador del colectivo Ángeles Mensajeros por la Paz y los Migrantes relató que estuvo seis horas detenido y cuando revisaron su celular y vieron su apoyo a los migrantes le dijeron que la migración era considerada traición.
“El ayudar a venezolanos que se han refugiado en otro país, es considerado traición a la patria… tu ayuda social/religiosa a venezolanos en México te hace una persona no bienvenida a nuestra nación”, fueron las palabras de uno de los agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), al entregarlo a las autoridades colombianas, relató.
Mayorga ha brindado apoyo de alimentos, ropa, hospedaje, palabra, oración y acompañamiento a migrantes en extrema pobreza, que han llegado a Ciudad Juárez, lo que provocó que fuera considerado como no admisible en Venezuela, país que ya había visitado en 2019.
“La situación en la entrada de Venezuela en el sector conocido como Maicao es muy precaria, realmente no creo que hayan informado a las autoridades mexicanas porque no hubo ningún contacto de mi parte hacia autoridades consulares de mi país. Incluso, se batalla mucho para hacer el papeleo ahí porque a cada rato se les va la luz”, dijo ayer sobre el proceso que vivió.
Su misión comenzó a principios de año con apoyo y solidaridad hacia las personas migrantes, víctimas de las drogas y personas en situación de calle en países como Estados Unidos, Ecuador y Colombia.
“Niños wayuu, de origen étnico sirio/libanés, es una población que representa el 40 por ciento de los habitantes en la ciudad caliente y seca de Maicao, Colombia… les llevamos alegría y bendición”, compartió a través de sus redes sociales el misionero.
El juarense también se ha vestido de ángel mensajero con mensajes contra las drogas, que llevan a la muerte a muchos jóvenes.
“Definitivamente la situación en Venezuela sigue estando igual o peor, ya que el problema neurálgico es que no hay empleo, no hay economía, no hay manera de poder sustentar el hogar y pues continúa la desesperación de los hermanos venezolanos en su mismo territorio, ya que si bien han disminuido los procesos migratorios hacia otros países, en masa se sigue dando poco a poco, por las fronteras de Colombia, principalmente”, lamentó.