Ciudad Juárez.- Una pareja de migrantes venezolanos que vendía paletas con sus dos hijos afuera de un supermercado, fue trasladada esta tarde en calidad de presentada a la Fiscalía Especializada en Delitos contra las Mujeres Víctimas del Delito por Razón de Género y la Familia (FEM), para descartar que los niños de 8 y 10 años fueran víctimas de algún delito, mientras que trabajadores y clientes del lugar denunciaron que se trató de un caso de racismo y abuso de autoridad.

Un agente relató que el caso comenzó como parte de un operativo de la Unidad contra la Trata de Personas en coordinación con la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) para descartar que los niños años fueran víctimas de trata, pero que en el lugar se acercó una persona para denunciar que los dos niños eran violentados, por lo que fueron trasladados al edificio estatal para descartar cualquier comisión del delito.

Sin embargo, clientes y trabajadores de la tienda ubicada sobre la avenida López Mateos y el bulevar Óscar Flores denunciaron que todo se originó por el racismo de un cliente que los denunció al molestarle que vendieran dulces en la baqueta.

“Uno de barba llegó golpeando al hombre, le dio un patadón, lo arrinconó, y una agente gordita era muy grosera con la señora, le dijo que ella estaba para cuidar a sus hijos y estaba dejando que los violaran… es racismo y abuso de autoridad”, reclamó una clienta quien omitió sus datos personales.

“Yo vi todo, ellos lo que hicieron fue defenderse. Un señor que estaba allá (en el estacionamiento) se los echó, y lo que no me gustó fue la falta de respeto que tuvo la ministerial, la gordita que incluso la insultó y es cuando ella se defendió. Fue cuando empezó la gamuza, entonces un barbón agarró al muchacho y la gordita también a la mujer” agregó un trabajador.

Relataron que el primero en ser trasladado a la fiscalía fue el padre de familia, quien llorando les dijo a los agentes: “van echar a perder vida”, mientras que la madre era detenida en la baqueta y los dos niños eran abrazados por distintos clientes del supermercado, quienes trataban de tranquilizarlos.

La clienta quien atestiguó el aseguramiento de la pareja comenzó a grabar un video que compartió con El Diario, en el que se observa que la madre les reclama entre lágrimas que dicen que sus hijos fueron violados, mientras su pareja les reclama que uno de los agentes la tumbó y está embarazada.

“Que se la lleven, pero bien, que la revisen”, pide la clienta quien luego le explica a un agente de la AEI que los primeros agentes que llegaron porque estaban pidiendo limosna y vendiendo paletitas fueron agresivos.

Personal de la Unidad contra la Trata de Personas se negó a dar su versión en el lugar, mientras que un agente de la AEI especificó que la pareja no se encuentra detenida sino presentada hasta descartar que hayan cometido algún delito en contra de los dos menores.

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