En marco del Día Internacional de Sensibilización sobre la Sobredosis que se conmemorará el próximo domingo, Programa Compañeros permanecerá este viernes hasta el mediodía día en la Plaza de Armas de Ciudad Juárez con su campaña anual para erradicar las sobredosis y recordar a quienes han perdido la vida a causa de las drogas.
Además de regalar jeringas nuevas, para evitar enfermedades como la hepatitis y el VIH, se realizarán pruebas para que los usuarios detecten si están consumiendo fentanilo con otras sustancias.
De acuerdo con Julián Rojas Padilla, coordinador del proyecto Iniciativa de Personas que se Inyectan Drogas (PID) de Programa Compañeros, en 2024 la organización apoyó a 2 mil 800 personas usuarias de heroína y cristal.
Rojas destacó que han detectado una edad inicio desde los 16 años, así como que los usuarios han comenzado directamente con el consumo de drogas duras, sin pasar por otras sustancias como el alcohol y la mariguana.
También destacó que existen usuarios que pueden estar siendo engañados y consumiendo combinaciones de drogas como heroína o cocaína con fentanilo, lo cual los pone aún más en riesgo, por lo cual hoy se realizarán pruebas para detectar el fentanilo en los residuos de las drogas utilizadas por los usuarios.
“Programa Compañeros expresamos hoy nuestra solidaridad con las familias y personas allegadas de quienes han perdido la vida en Ciudad Juárez durante este año a causa del uso de sustancias, especialmente los casos registrados el pasado 15 de mayo donde murieron tres jóvenes en la colonia Oasis y dos en la colonia Salvarcar, a causa de una sustancia adulterada con fentanilo”, informó su directora, María Elena Ramos.
La activista destacó que la educación sobre el uso de sustancias y la aplicación oportuna de la Naloxona hubieran podido evitarse estas muertes, ya que ante el engaño de lo que en realidad están consumiendo, las personas sufren mayores riesgos de sufrir una sobredosis.
Las sobredosis se pueden evitar y no siempre deben terminar en pérdidas de vidas y daños graves a la integridad de las personas, pueden prevenirse cuando existen recursos como la Naloxona y la atención inmediata, indicó.
Dijo que “vivimos en una ciudad donde el uso de los opioides ha existido durante más de 50 años; la prohibición y criminalización no acabará con el consumo y la frase sola `El fentanilo mata’ no es la solución. Instancias de gobierno, sociedad civil y comunidad en general debemos desarrollar estrategias de educación, salud, oportunidades de desarrollo y control del consumo sin criminalizar a las personas que consumen”.
Para Ramos, no se trata de alarmar en torno al fentanilo, sino de reconocer que el verdadero riesgo aparece cuando las personas llegan a estas sustancias sin información adecuada.
La Naloxona es un medicamento seguro y eficaz que revierte temporalmente los efectos de los opioides y permite que una persona pueda volver a respirar durante una sobredosis. Su disponibilidad marca la diferencia entre la vida y la muerte, ya que brinda el tiempo necesario para que la persona reciba atención médica, se explicó.
Su uso no requiere conocimientos médicos avanzados y, por ello, puede ser administrada por personal de salud, cuerpos de emergencia o incluso por personas cercanas que se encuentren presentes durante el evento.
Contar con Naloxona y conocer cómo usarla es una herramienta fundamental dentro de las estrategias de reducción de riesgos y daños. En contextos donde existen sustancias adulteradas o circulación de opioides potentes, como el fentanilo o la heroína, este medicamento permite actuar de manera rápida y efectiva, agregó.