Ciudad Juárez.- Al consumir alimentos con contenido azucarado, parte de esa comida se queda en los dientes. Estos sedimentos son como combustible para las bacterias de la cavidad bucal, que producen ácidos que dañan el esmalte de los dientes, y en casos más severos las piezas dentales se deberán retirar, según explicó el odontólogo Jesús Salas.

Para los niños es difícil prescindir de los azúcares, por ello, el odontólogo recomendó consumir frutas y verduras, de las cuales se obtienen de manera natural, y son una buena opción para mantener la salud bucal.

“El azúcar es el principal alimento de las bacterias que hay en la boca. Una vez que las bacterias se alimentan de esos hidratos de carbono, las bacterias producen ácidos que dañan el esmalte, luego se empieza a debilitar, y se produce la desmineralización, lo que da pie a que se formen las cavidades conocidas como caries”, explicó.

Dichas caries son consecuencia del consumo alto de azúcar. Otra es la inflamación en las encías o gingivitis, que puede avanzar a una periodontitis (infección de tejidos) si no se trata, comentó.

De acuerdo con la página de la Secretaría de Salud del Gobierno federal, el consumo excesivo de azúcar en edades tempranas contribuye a padecer caries dental.

Durante revisiones médicas realizadas en escuelas de educación básica del país, se ha detectado que un 59 por ciento de niñas y niños presentan caries, señaló el portal.

En los niños es difícil que se tenga una periodontitis, sin embargo, como los dientes temporales (de leche) tienen un esmalte más débil que el de un adulto, es más fácil que se genere caries, comentó el odontólogo.

“Lo más común para poder reemplazar azúcares artificiales son las naturales, y las encuentras en la fructuosa, contenidas en las naranjas, manzanas, peras, pepino, los cítricos, entonces, esa es una opción que hay para los niños, aunque es complicado que a los niños les gusten las frutas y verduras, pero debe incluirse en su alimentación, que es parte del plato del buen comer”, expuso el experto en salud bucal.

Para que los hidratos de carbono no se queden en la placa dentobacteriana (película blanquecina en los dientes), que es un alimento para las bacterias y da paso a caries, se recomienda el cepillado de dientes tres veces al día.

“Es complicado que un niño cargue su cepillo dental, para después de que come cada dulce, pero al menos los tres cepillados son básicos, porque si los come y no se cepilla los dientes ni una vez al día, habrá una gran producción de ácidos en su boca, que les provoque caries”, explicó.

Si bien los dientes no se caen, empezarán a picarse, es decir, se harán cavidades muy grandes, que requerirán de tratamientos como una pulpotomía, que consiste en retirar todo el relleno del diente, se reemplaza por un material compatible con el cuerpo, se colocan unas coronillas, pero en casos extremos se deberá hacer una extracción de la pieza dental, detalló el odontólogo.

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