Conseguir el reemplazo del medidor de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en caso de robo, podría tardar hasta una semana y venir acompañado de trámites desconocidos para la mayoría de los usuarios.
El robo de medidores de luz se ha convertido en un problema cada vez más común y la dependencia cuenta con un proceso claro para que los usuarios puedan resolverlo.
Lo primero que debe hacer el usuario es realizar un reporte ante la CFE, a través del número 071 –disponible las 24 horas–, la aplicación CFE Contigo o directamente en el Centro de Atención a Clientes más cercano.

Luego es necesario presentar una denuncia formal ante el Ministerio Público. Este documento es fundamental, ya que avala que se trató de un robo y no de una manipulación indebida. Con la denuncia en mano, podrá agilizar el trámite para la reposición del medidor de luz sin que se le responsabilice de la pérdida del aparato.
Una vez realizado el reporte y entregada la denuncia, la CFE programará la instalación de un nuevo medidor en el domicilio. El arribo de las cuadrillas de la CFE tardará desde un par de días hasta cuatro, por lo que se debe estar pendiente.
En la mayoría de los casos el reemplazo es gratuito, siempre y cuando se compruebe el robo y no exista manipulación por parte del usuario.
Los medidores del servicio son robados, explica la CFE, para proponer a otros usuarios cometer fraudes, al utilizarlos como reemplazo temporal en lugares donde retiran el medidor oficial para colocar el medidor robado y, al momento de llegar los días de medición, por parte del prestador del servicio para determinar el consumo y proceder a facturar, reinstalan el medidor oficial para que no refleje el consumo realizado.
Otros defraudadores, aun habiendo robado varios medidores en una misma calle y a sabiendas de que las víctimas –al quedarse sin luz– solicitarán un medidor nuevo, se presentan a las pocas horas disfrazados de empleados de la compañía de luz para vender e instalar un “nuevo” medidor, el cual fue robado por integrantes de su banda.
Si un usuario accede a comprar o que le instalen un medidor robado, se dará cuenta del engaño cuando se le suspenda el servicio, e incluso, se le apliquen multas y recargos por utilizar un aparato distinto a su medidor original.
Para evitar el robo de un medidor y este tipo de situaciones deben tomarse en consideración las siguientes recomendaciones: fabricar una jaula metálica hecha a la medida con un herrero, instalar una lámpara de encendido automático al caer la noche para que ilumine el medidor o invertir en un sistema de cámaras de videovigilancia.

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