Manchester, Inglaterra.- Manchester United tocó fondo en la era de Ruben Amorim al ser eliminado por el Grimsby Town de la Cuarta División, tras una maratónica tanda de penales en la Segunda Ronda de la Copa de la Liga.

Grimsby ganó 12-11 en los penales en el Blundell Park con capacidad para 9 mil personas, en la costa este de Inglaterra. Bryan Mbeumo falló el penal decisivo.

El United necesitó goles de Mbeumo y Harry Maguire en las postrimerías tan sólo para rescatar un empate 2-2 en el tiempo reglamentario, después de haber estado perdiendo 2-0 al descanso.

Éste se considerará como uno de los resultados más vergonzosos en la historia del United y deja al equipo sin victorias en tres partidos en lo que va de esta campaña, después de un desastroso lugar 15 en la Premier League la temporada pasada.

Los eufóricos aficionados de Grimsby invadieron el campo para celebrar con los jugadores después de que el tiro de Mbeumo rebotó en el travesaño, sellando el destino del United.

«Es una sensación increíble, que vivirá para siempre», afirmó Charles Vernam, de Grimsby, quien anotó uno de los goles del equipo.

Grimsby está actualmente en cuarto lugar en la League Two y terminó el partido con una alineación que incluía a varios graduados de la academia y un seleccionado de las Islas Feroe.

Mientras tanto, el United tenía 270 millones de dólares en nuevos fichajes tan sólo en su ataque con Mbeumo, Matheus Cunha y Benjamin Sesko. Cunha también falló en la tanda de penales al ver detenido su débil disparo.

Sesko cobró el décimo penal del United, apenas antes del portero Andre Onana.

Después de que Onana y el portero de Grimsby, Christy Pym, convirtieron sus penales, la tanda de desempate volvió a los jugadores de campo una vez más. Bruno Fernandes convirtió el suyo para United, pero Mbeumo no pudo.

«Al entrar en la tanda de penales, el míster (entrenador) nos dijo: 'Chicos, toda la presión está sobre ellos', y realmente lo estaba», comentó el centrocampista de Grimsby, Kieran Green.

El resultado aumenta efectivamente la presión sobre Amorim, quien llegó al partido con 16 victorias en sus 44 partidos al mando del United después de ser contratado en noviembre. Se sentó en el banquillo durante la tanda de penales, sin siquiera mirar los tiros.

Manchester United estaba jugando en la segunda ronda, por primera vez desde 2014, después de no clasificarse para la competición europea la temporada pasada. Ese año, el equipo perdió 4-0 ante el MK Dons de tercera división en la segunda ronda.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *