Sergio Pérez disfrutó de las «vacaciones» al punto que en los primeros meses no extrañaba la F1, pero ahora está listo para volverse a subir a un bólido.
Checo se presentó ya en CDMX como piloto de Cadillac, y señaló que será una temporada 2026 complicada, pero afirma que apostó por un proyecto que le llenó y al que le tiene mucha fe.
Revela que los podios esperarán y hasta los puntos podrían ser la meta, pero Checo está metido de lleno ya en este proyecto.
«Será un inicio duro, será difícil sumar puntos, pero es un proyecto a largo plazo. Estoy pensando en hacer este proyecto exitoso y no sé cuánto tiempo será, pero haremos todo para que sea exitoso», agregó.
«La visión que tiene a largo plazo es una de las claves que llenaron lo que quería para regresar a la Fórmula Uno».
Pérez dijo que quería irse de este deporte con amor y sin rencores.
Y hablando de malos ratos, Checo dijo que los problemas por los que pasa Red Bull ya los vislumbraba.
«Al final los resultados hablar por sí solos», expresó, «hoy tiene más valor todo lo que hice».
«No me sorprendió (momento de Red Bull) sabía que eso iba a pasar. Sabía que es un auto difícil de manejar y tienes que adaptarte al manejo de Max. Sabía que iba a pasar y ahí están los resultados».
De su compañero Valtteri Bottas, Checo aplaudió su experiencia y señaló que en Cadillac no hay piloto 1 ó 2.