La tasa de inflación de México se moderó más de lo previsto en la primera quincena de marzo y la economía cayó en enero por segundo mes consecutivo, fortaleciendo los argumentos para que el banco central recorte nuevamente esta semana su tasa clave en medio punto porcentual.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se ubicó en un 3.67 por ciento, por debajo del 3.81 por ciento de la segunda mitad de febrero, de acuerdo con cifras divulgadas el lunes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Analistas anticipaban una tasa del 3.75 por ciento, según un sondeo de Reuters.
A su vez, la inflación subyacente, considerada un mejor parámetro para medir la trayectoria de los precios porque elimina productos de alta volatilidad, se ubicó en un 3.56 por ciento, su menor nivel desde mayo de 2020.
Analistas de Scotiabank indicaron que al interior del INPC las mercancías subieron a 2.92 por ciento (2.76 por ciento previo), mientras que los servicios se moderaron a 4.25 por ciento (4.65 por ciento previo).
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), por su parte, descendió un 0.2 por ciento a tasa mensual en enero, lo que significó su segundo mes consecutivo en declive, según datos desestacionalizados. Las actividades primarias subieron 3.1 por ciento, la industria cayó 0.4 por ciento, y los servicios se estancaron en 0.0 por ciento.
En los próximos meses, analistas económicos esperan que el ritmo de la actividad económica continúe siendo bajo, debido a un consumo más lento y una mayor incertidumbre que podría afectar la inversión, lo que llevaría a nuevas revisiones a la baja en las expectativas de crecimiento para 2025.
«Dada la debilidad económica en enero, comparado con el estimado oportuno y si se materializa el estimado de febrero, la actividad en el año se quedaría estancada y la probabilidad de una contracción trimestral en el primer trimestre aumenta significativamente, clasificando como recesión técnica», dijo Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody's Analytics.
«Las cifras recientes respaldan que Banco de México seguirá reduciendo la tasa en las próximas reuniones, comenzando con un recorte de 50 puntos básicos esta semana», dijo Andrés Abadía, economista Jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics.
Gran parte del mercado apuesta a que Banxico reducirá de nueva cuenta el jueves su tasa de referencia en medio punto porcentual a un 9 por ciento, un movimiento igual al de su reunión de febrero cuando intensificó la magnitud de un ciclo de recortes iniciado el año pasado desde su récord del 11.25 por ciento.
La entidad monetaria adelantó en ese momento que en sus siguientes decisiones consideraría ajustes similares a la última reducción, si el panorama inflacionario lo permite.
Añadiendo presiones a la autoridad monetaria, la economía se contrajo un 0.6 por ciento al cierre de 2024 y analistas no descartan un nuevo traspié en el trimestre en curso debido la errática política comercial de Estados Unidos.
«Los datos de inflación de mediados de mes, junto con la contracción en el índice de la actividad en enero, indican que es probable que Banco de México cumpla con su orientación a futuro y reduzca su tasa de interés al 9 por ciento el jueves», opinó Kimberley Sperrfechter, economista de de Capital Economics.