La bolsa de Nueva York cayó con fuerza en su apertura este jueves, al día siguiente de la ofensiva comercial lanzada por el Presidente Donald Trump, que hace temer una desaceleración de la economía de Estados Unidos y un repunte de la inflación, informa AFP.
En los primeros intercambios, el índice Dow Jones perdía mil 457 puntos, o un 3.45 por ciento, el Nasdaq se hundía 4.60 por ciento y el ampliado S&P un 3.77 por ciento.
Acciones populares como Apple, Amazon y Nike registraron caídas significativas en las primeras operaciones: Nike cayó un 11 por ciento y las demás retrocedieron en un solo dígito, lo que refleja las expectativas de que el negocio de las empresas se vea gravemente afectado por los elevados aranceles impuestos a los países donde han deslocalizado su producción.
La agitación se ha extendido ampliamente, con los precios del petróleo cayendo más del 6 por ciento y los inversionistas vendiendo oro tras su fuerte alza del último año, alcanzando nuevos récords.
Sin embargo, hasta ahora, según los operadores, las ventas han sido ordenadas y, aunque la magnitud de los aranceles estadounidenses fue una sorpresa, a pocos inversionistas les sorprende ver que las acciones retrocedan tras las ganancias de los últimos dos años.
Aun así, la apertura agria prepara a los mercados financieros para uno de sus días más agitados de los últimos años.
A pesar del retroceso de los principales índices en 2025, los inversionistas se han mantenido generalmente optimistas este año sobre las perspectivas de crecimiento global y las oportunidades que los mercados y la economía estadounidenses pueden ofrecer a la población mundial.
«Se percibe un aire de pánico», declaró Jay Woods, estratega global jefe de Freedom Capital Markets.
«Trump y Bessent intentan convencer a los estadounidenses de esta guerra comercial, pero el mercado bursátil no se lo cree. La gente está harta de esta retórica; solo ven que los aranceles podrían llevar a Estados Unidos a una recesión y ahora se apresuran a retirar su dinero del mercado».
Si el S&P 500 no se mantiene en torno a los 5 mil 500, corre el riesgo de caer al rango de 4 mil 900 a 5 mil 300. Esto ha hecho que los estrategas reflexionen sobre sus objetivos de fin de año.
Por ejemplo, una caída de ese nivel haría que el escenario bajista de RBC Capital Markets para el S&P 500 de fin de año, de 5 mil 550, sea más probable que su precio objetivo actual de 6 mil 200, según Lori Calvasina, jefa de estrategia de renta variable estadounidense de la firma.
Durante la última guerra comercial de 2018 y 2019, el posicionamiento en renta variable cayó al mínimo de su banda histórica. En términos actuales, el S&P 500 tendría que descender a 5 mil 250 puntos, una caída de más del 7 por ciento desde el cierre del miércoles de 5 mil 670.97, según datos de Deutsche Bank AG.
Más allá de eso, los operadores técnicos apuntan a 5 mil 119.26 puntos, el mínimo del S&P el 5 de agosto, cuando la desmantelación del carry trade del yen sacudió los mercados.