Wall Street cayó bruscamente este jueves, después de una caída en los mercados globales en respuesta a la gran ronda de aranceles del presidente Trump a las importaciones estadounidenses. Los funcionarios de las economías más grandes del mundo reaccionaron rápidamente a los nuevos gravámenes, una escalada significativa de las tensiones comerciales con Estados Unidos, y algunos países advirtieron sobre represalias.
El S&P 500 se desplomó más de un 4 por ciento, una enorme caída diaria para el índice, haciéndose eco de fuertes caídas en Asia y Europa debido a que los inversores se resistieron a los aranceles. China prometió tomar contramedidas para «salvaguardar sus propios derechos e intereses». Sus medios estatales describieron los aranceles como «intimidación contraproducente».
Trump había dicho durante semanas que impondría «aranceles recíprocos» a aliados y adversarios, pero los aranceles anunciados el miércoles fueron mucho más altos de lo que esperaban los expertos, y es probable que aumenten los precios para los consumidores y fabricantes estadounidenses.
En Bruselas, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, dijo que el bloque estaría unido en su respuesta. «Si te enfrentas a uno de nosotros, te enfrentas a todos nosotros», dijo. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, pidió a las empresas europeas que suspendan todas las inversiones en Estados Unidos «hasta que se aclaren las cosas» sobre los aranceles.
Los aranceles representan una amenaza particular para los intentos de revivir la economía más grande de Europa, la alemana, que ha estado estancada.
La respuesta de Japón, el mayor inversor extranjero en Estados Unidos, fue más moderada. El primer ministro, Shigeru Ishiba, calificó los aranceles de «extremadamente lamentables». Pero se abstuvo de hablar de represalias, diciendo que su gobierno estaba tratando de convencer a la administración Trump de que Japón está ayudando a Estados Unidos a industrializarse nuevamente.
Gran Bretaña tampoco sugirió que tomaría represalias de inmediato. En cambio, el primer ministro Keir Starmer dijo que las negociaciones hacia un acuerdo comercial con Estados Unidos continuarían.
Grupos empresariales, expertos en comercio, economistas, legisladores demócratas e incluso algunos republicanos denunciaron rápidamente los aranceles, mientras que algunas industrias se apresuraron a entender cómo se verían afectadas.
Trump enmarcó sus políticas como una respuesta a una emergencia nacional, diciendo que los aranceles eran necesarios para impulsar la producción nacional. Cuando se le preguntó sobre los temblores del mercado, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo a CNBC que a los mercados estadounidenses les iría «extremadamente bien» a mediano y largo plazo.
Trump podría haber tratado de arreglar las reglas que rigen el comercio global, de las que dice que los aliados han abusado en detrimento de la economía estadounidense y los consumidores estadounidenses, dijo Eswar Prasad, profesor de política comercial en la Universidad de Cornell. En cambio, dijo, «Trump ha elegido hacer estallar el sistema que rige el comercio internacional».
Esto es lo que debes saber:
Tarifas arancelarias: Estados Unidos someterá los productos chinos a un nuevo arancel del 34 por ciento, además de los aranceles que Trump impuso desde enero. El arancel de la Unión Europea se fijó en el 20 por ciento, el de Japón en el 24 por ciento, el de Gran Bretaña en el 10 por ciento y el de la India en el 26 por ciento. Trump dijo poco sobre la metodología detrás de esos cálculos.
Los mercados caen: La reacción del mercado sugirió que la magnitud de los aranceles había sido una sorpresa. Los índices de referencia cayeron más de un 3 por ciento en Japón y casi un 2 por ciento en Hong Kong y Corea del Sur. El Stoxx Europe 600 bajó más de un 2 por ciento y el crudo Brent, la referencia internacional del petróleo, cayó un 3 por ciento.
Trump también eliminó una laguna legal llamada regla de minimis, que ha sido utilizada por muchas empresas de comercio electrónico para enviar productos de bajo costo a Estados Unidos desde China sin tener que pagar impuestos.
Tarifas automotrices: Los nuevos aranceles a todos los automóviles fabricados fuera de Estados Unidos entraron en vigor, que se suman a los aranceles anteriores sobre el acero, el aluminio y otras importaciones que Trump ha impuesto desde que regresó al cargo en enero.