Hace menos de una semana, el presidente Trump sugirió que los niños podrían tener que arreglárselas con menos juguetes este año.
«Bueno, tal vez los niños tengan dos muñecas en lugar de 30 muñecas, ¿sabes?» Dijo que esas dos muñecas podrían «costar un par de dólares más de lo que costarían normalmente».
El lunes, Mattel, la compañía estadounidense de juguetes y fabricante de Barbies, dijo que aumentaría los precios de los juguetes estadounidenses debido a los aranceles del 145 por ciento de Trump a las importaciones de China. Mattel, que produce el 20 por ciento de sus productos vendidos en Estados Unidos allí, dijo en su presentación de ganancias del primer trimestre que apunta a reducir eso a menos del 15 por ciento para 2026. También dijo que suspendería su orientación financiera para el año, citando la incertidumbre sobre las políticas comerciales y arancelarias.
Las fábricas en China producen casi el 80 por ciento de todos los juguetes vendidos en los Estados Unidos. Varias compañías de juguetes de Estados Unidos han dicho que probablemente subirían los precios debido a los aranceles.
La Asociación del Juguete, un grupo de la industria estadounidense que representa a 850 fabricantes de juguetes, advirtió que es probable que haya escasez antes de Navidad. Su encuesta de 410 pequeñas empresas que fabrican juguetes encontró que la mayoría dijo que había cancelado pedidos, y alrededor de la mitad dijo que corría el riesgo de cerrar en semanas o meses si los aranceles seguían vigentes.
Mattel es una de las numerosas empresas que suspendieron sus pronósticos financieros para este año, incluidas General Motors, Snap y UPS, debido a las políticas económicas de Trump. Mattel dijo que dado el «entorno macroeconómico volátil y la evolución de la situación arancelaria de Estados Unidos, era demasiado difícil predecir el gasto del consumidor y las ventas de Estados Unidos para el año».
Zach Warring, analista de CFRA Research, dijo que Mattel podría aislarse de los aranceles vendiendo más de sus productos fabricados en China fuera de Estados Unidos. Mattel también puede proteger sus márgenes elevando los precios, pero cuestionó si los clientes estadounidenses estarían dispuestos a pagar más, o si los juguetes se quedarían en los estantes y en última instancia tendrían que tener descuentos.