La recaudación fiscal en Estados Unidos por el impuesto del 1 por ciento a las remesas enviadas desde Estados Unidos a México será limitada, estimó la aseguradora de crédito Coface.

«Dado el amplio espectro de la exención y las diversas formas de elusión, el posible aumento de la recaudación fiscal parece limitado», advirtió en un documento Dominique Fruchter, economista en Coface, basado en París.

En junio pasado, el Comité Conjunto de Tributación de Estados Unidos estimó que el ingreso público será por 26 mil millones de dólares durante la próxima década, se refirió en el documento. Pero esta cantidad se calculó sobre la base de una tasa impositiva de 3.5 por ciento, mantenida durante un tiempo durante el proceso parlamentario.

Inicialmente, la Administración del Presidente Donald Trump quería gravar todas las remesas con una tasa de 5 por ciento.

Además, esta tributación podría considerarse una doble imposición y, por lo tanto, es legalmente cuestionable en el contexto de los convenios bilaterales sobre el impuesto sobre la renta, advirtió Coface.

Los remitentes indocumentados pagan impuestos sobre sus ingresos en Estados Unidos y cuentan con un Número de Identificación Personal del Contribuyente (NIF). Según el Consejo Estadounidense de Inmigración, dichos remitentes pagaron 89 mil 800 millones de dólares en impuestos en 2023, de los cuales 55 mil 800 millones fueron impuestos federales.

También se mencionó que algunos sectores económicos de Estados Unidos que dependen de los inmigrantes podrían enfrentar alzas en sus precios de producción.

«Al afectar la inmigración ilegal, estos impuestos contribuirán a reducir la fuerza laboral en sectores particularmente dependientes de las personas indocumentadas, lo que podría aumentar sus precios de producción», detalló Coface.

El impuesto sería para transferencias de remesas en efectivo de inmigrantes a sus países de origen realizadas después del 31 de diciembre de 2025.

Por ejemplo, en el trabajo doméstico y servicios a edificios, la fuerza laboral indocumentada en Estados Unidos representa 19 por ciento; en procesamiento de ganado y producción de cultivos, 16 por ciento; en la fabricación de prendas de vestir, 14 por ciento; y en construcción, 13 por ciento.

Las remesas provenientes de Estados Unidos representan una parte significativa del Producto Interno Bruto (PIB) para algunos países, especialmente en México y naciones de Centroamérica y el Caribe, donde generalmente superan a otras fuentes de divisas, como el comercio neto (diferencia entre las exportaciones y las importaciones) y la Inversión Extranjera Directa (IED).

En México, las remesas provenientes de Estados Unidos (que son 95 por ciento del total) representan 4 por ciento del PIB del País, pero 15 por ciento del PIB de Guerrero y Michoacán.

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