En junio pasado, los ingresos por la vía de las remesas familiares al País no sólo sumaron su tercera baja a tasa anual, sino que también tuvieron su mayor descalabro en 12 años y nueve meses.
Los flujos de remesas sumaron 5 mil 201 millones de dólares durante junio de 2025, lo que representó una caída de 16.21 por ciento respecto al mismo del año anterior, una caída solo menos profunda que el 19.62 por ciento en septiembre de 2012, de acuerdo con información del Banco de México (Banxico).
Para junio, el consenso de Bloomberg había previsto remesas por 5 mil 300 millones de dólares, pero el valor contabilizado fue inferior.
Los datos del Banxico muestran que a tasa anual, el número de operaciones con envíos de dinero tuvo un declive de 14.30 por ciento anual en junio, el tercero al hilo, a 12.71 millones.
Con esto, la reducción en el indicador de operaciones fue el más significado desde el hundimiento en octubre de 2009 de 15.91 por ciento anual.
El valor promedio de la remesa disminuyó 2.39 por ciento anual en junio pasado para quedar en 409 dólares.
Exclusivamente en el segundo trimestre de 2025, las remesas cayeron 11.14 por ciento anual a 15 mil 322 millones de dólares, las operaciones mermaron 9.39 por ciento a 12.71 millones y el monto promedio del envío de recursos bajó 2 por ciento a 3.93 dólares.
A nivel acumulado, las remesas sufrieron su primer descalabro en 12 años a tasa anual, al descender 5.59 por ciento en los primeros seis meses de este año a 29 mil 576 millones de dólares.
Las operaciones retrocedieron 4.35 por ciento annual en el primer semestre y el promedio de la remesa 1.19 por ciento.
Con datos ajustados por estacionalidad del Banxico, las remesas mostraron su primer declive en una docena de años para periodos comparables, al ceder 4.52 por ciento anual de enero a junio pasado respecto al mismo lapso de 2024, al sumar 30 mil 838 millones de dólares.