Las deportaciones masivas que realiza Estados Unidos están dejando al país sin mano de obra calificada, lo que podría beneficiar a los países de Centroamérica y Sudamérica, que generarán nuevas oportunidades de desarrollo, señaló Marcelo Vázquez, delegado estatal de la Anierm.
Aseguró que, si esta tendencia continúa, Centroamérica y Sudamérica crecerán con profesionales y empresarios deportados, consolidándose como nuevos polos de manufactura y emprendimiento, mientras que el vecino país podría enfrentar una mayor competencia en sectores estratégicos.
“Las deportaciones masivas que está haciendo lo están dejando sin mano de obra calificada, que va a terminar fortaleciendo a los países de Centroamérica. Estados Unidos está deportando todo tipo de personas, entre las que van mano de obra muy calificada y hasta empresarios”, enunció.
El delegado recordó que a principios del siglo XXI Estados Unidos trasladó muchas operaciones de manufactura a China, lo que permitió al país asiático aprender los procesos y consolidarse como competidor global. Advirtió que se podría generar un efecto similar en América Central y del Sur.
“En el año 2000, Estados Unidos había llevado muchas operaciones de manufactura a China. Los chinos aprendieron todo de la manufactura y empezaron a crear sus fábricas, y ahora son su mayor competencia. Si Estados Unidos sigue deportando, va a pasar algo similar”, aseveró Vázquez.
Además, destacó que la experiencia que estos emprendedores traen consigo puede acelerar la transferencia tecnológica y mejorar los estándares de manufactura en diversos sectores, posicionando a Centroamérica como un competidor muy relevante en la industria global.
“Centroamérica y Sudamérica van a crecer con toda esa gente que está siendo deportada, y Estados Unidos va a tener otro competidor más. Es gente que ya lleva experiencia y que va a emprender. Estos emprendimientos se pueden convertir en algo similar a lo que pasó con China”, concluyó.