La Policía difundió el martes imágenes de video y llamadas al 911 que muestran escenas escalofriantes de personas corriendo en pánico mientras se oían disparos en un parque de Nuevo México, donde tres personas murieron y otras 15 resultaron heridas durante una exhibición de autos no autorizada.

Una de las grabaciones, tomada por un transeúnte y mostrada por el jefe de Policía de Las Cruces, Jeremy Story, en una conferencia de prensa, capturó un Mustang azul haciendo trompos en un estacionamiento el viernes por la noche, justo antes de que estallaran los disparos y la gente se dispersara.

Se escucha al hombre que graba el video con su celular decir: “¡Dios mío, acabo de presenciar un asesinato!” antes de que termine. El jefe de Policía agradeció al hombre por guardar su teléfono y ayudar a los heridos.

Las autoridades informaron que el tiroteo en Young Park comenzó después de que estallara un altercado entre dos grupos durante una reunión de unas 200 personas. En documentos judiciales, la fiscalía lo describió como uno de los incidentes más horribles ocurridos en Las Cruces, ubicada a unas 40 millas (70 kilómetros) de la frontera entre Estados Unidos y México.

Story lo calificó de una escena masiva y caótica.

Mostró imágenes de la cámara corporal de la Policía donde se ve a agentes ayudando a víctimas de disparos: uno atendió a un hombre con disparos en el brazo y la pierna, mientras que otro vendó a una mujer que lloraba; el agente le dijo que siguiera respirando y que estaría bien.

En una de las grabaciones de audio del 911, el operador pregunta a quien llamó cuántas personas resultaron heridas.

“No sé, parecen varias”, dice, tratando de recuperar el aliento.

Viandantes se vieron involucrados

Algunos de los heridos eran transeúntes que no participaron en la disputa entre los dos grupos. Las autoridades dijeron que los grupos tenían problemas personales en el pasado.

“Este no es un tiroteo tradicional donde el motivo o la motivación es matar y herir a tantas personas como sea posible, lo más rápido posible”, dijo Story. Desafortunadamente, los resultados fueron los mismos.

Cuatro personas enfrentan cargos de asesinato, incluyendo tres adolescentes. El jefe de Policía afirmó que es posible que se produzcan más arrestos y cargos, pero no dio más detalles porque la investigación sigue en curso.

El alcalde de Las Cruces, Eric Enriquez, declaró durante la conferencia de prensa que su comunidad siente un profundo pesar por la familia y los amigos afectados por el trágico suceso.

“Seamos claros: este incidente no será tolerado en nuestra comunidad. Nos mantenemos unidos contra la violencia en todas sus formas”, declaró Enriquez, añadiendo que las autoridades trabajarán para garantizar que los responsables rindan cuentas.

El tiroteo es el último caso de delito violento que involucra a menores en Nuevo México. Desde Las Cruces hasta Albuquerque, jefes de Policía y fiscales han estado pidiendo a la Legislatura, controlada por los demócratas, que reforme el sistema de justicia juvenil y aborde las preocupaciones generalizadas sobre seguridad pública. Las autoridades afirman que los jóvenes creen que las acciones delictivas no tienen consecuencias.

La gobernadora Michelle Lujan Grisham ha anunciado que planea convocar una sesión legislativa especial para abordar lo que describe como una crisis delictiva. Quienes enfrentan cargos de asesinato en primer grado por el tiroteo de Las Cruces son Tomás Rivas, de 20 años, junto con dos jóvenes de 17 y uno de 15. Associated Press no suele identificar a sospechosos menores de 18 años.

Identificados por nombre

Los investigadores entrevistaron a varios testigos que identificaron a dos de los tiradores por su nombre. También dijeron que los dos sospechosos presuntamente arrojaron armas de fuego en un complejo de apartamentos después. Los agentes siguieron a Rivas y a uno de los adolescentes hasta allí y los detuvieron después de observar al adolescente arrojar una bolsa a un contenedor de basura, dijeron.

Story dijo que los investigadores creen haber recuperado las cuatro armas de fuego relacionadas con los arrestados. Añadió que tres de las armas fueron reportadas como robadas.

Las docenas de casquillos encontrados en el parque coincidían con el calibre de las armas recuperadas, según documentos judiciales.

Rivas compareció brevemente ante el tribunal el lunes, mientras que los adolescentes debían comparecer ante el tribunal de menores el martes. La fiscalía busca mantener a Rivas bajo custodia a la espera del juicio y afirmó que quiere procesar a los adolescentes como adultos.

En el momento del tiroteo, Rivas tenía prohibido poseer armas de fuego debido a un caso pendiente en el condado de El Paso, Texas, según la fiscalía. Indicaron que enfrenta cargos allí por evasión de arresto y tráfico de personas.

El defensor público de Rivas no ha respondido a los mensajes de The Associated Press solicitando comentarios. La oficina del defensor público estatal también representa a los adolescentes, pero se negó a hacer comentarios.

Andrew Madrid, de 16 años, y Jason Gomez, de 18, murieron en el lugar de los hechos. Dominick Estrada, de 19 años, falleció posteriormente en un hospital. Los heridos tenían entre 16 y 36 años y fueron atendidos en el parque o trasladados a hospitales.

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