Una mujer de El Paso fue arrestada bajo sospecha de poner en peligro a un menor después de que su sobrino de un año inhalara mariguana desde su pluma de vapeo, según informaron autoridades del condado.
Vianney Alyssa Acosta, de 22 años, fue detenida el 21 de mayo por los cargos de poner en peligro a un menor y posesión de una sustancia controlada, informó en un comunicado la vocera de la Oficina del Sheriff del Condado de El Paso, Priscilla Contreras.
El incidente ocurrió el 16 de mayo en una residencia ubicada en la cuadra 13200 de Walker Post Avenue, en el extremo este de El Paso. Según una declaración jurada, los agentes del Sheriff respondieron a un reporte de un bebé que tenía dificultades para respirar tras haber fumado de una pluma de vapeo que contenía THC, el principal componente psicoactivo de la mariguana.
Al llegar, personal médico del Departamento de Bomberos de El Paso ya se encontraba atendiendo al menor, quien lloraba de forma incontrolable, tenía los ojos caídos y parecía somnoliento, según el informe policial.
La abuela del menor, quien se encontraba en la casa junto con Acosta y el padre del niño, relató a los agentes que estaban comiendo en la cocina cuando Acosta escuchó al niño toser desde su recámara. Al entrar, lo encontró con la pluma de vapeo en la mano. La mujer reconoció que el dispositivo contenía “mariguana” y que pertenecía a Acosta.
Cuando los agentes le preguntaron si sabía que Acosta usaba plumas de THC, la abuela respondió: “Sí, bueno, tiene 20”, según la declaración jurada.
Durante su entrevista con los agentes, Acosta admitió que la pluma de vapeo era suya y que la había dejado sobre una mesa de noche blanca en su habitación, creyendo que el menor no podría alcanzarla. Sin embargo, también reconoció que el niño “tiene formas de subirse a la cama para alcanzar cosas”. Indicó además que la puerta de la habitación no estaba cerrada y que la pluma estaba a la vista, aunque cubierta por otros objetos.
Acosta afirmó que no vio directamente al menor usando la pluma, pero supuso que había inhalado mariguana al notar que estaba rojo, tosiendo y que salía un poco de humo. Al describir los efectos del THC, Acosta dijo: “Te hace toser porque quema la garganta”. También aseguró que pensaba que la pluma estaba vacía y descargada.
El padre del menor, que fue entrevistado mientras sostenía al niño en brazos, declaró que estaba trabajando en su auto afuera de la casa cuando llegó la patrulla del sheriff. Afirmó que no sabía lo que había sucedido hasta que la abuela le dijo que el niño había “fumado de una pluma de vapeo”.
El niño fue llevado junto con su padre al hospital The Hospitals of Providence East, donde se le realizó un examen de orina que dio positivo a THC, confirmando la exposición a mariguana.
Acosta fue ingresada en la cárcel del condado de El Paso el 21 de mayo con una fianza de $6,000 dólares. Fue liberada ese mismo día tras pagar la fianza, según registros judiciales. Hasta el momento, ni la abuela ni el padre del menor enfrentan cargos.
Este caso ocurre en un contexto de creciente preocupación por los riesgos que representan los productos de cannabis dentro del hogar, especialmente para niños pequeños. Expertos médicos advierten que la exposición al THC en infantes puede provocar efectos graves para la salud, incluyendo problemas respiratorios, somnolencia extrema y cambios neurológicos.