Una sala de masajes del Este de El Paso fue cerrada temporalmente por orden judicial luego de que una empleada presuntamente ofreciera servicios sexuales por 60 dólares a agentes encubiertos, según documentos oficiales dados a conocer por la Oficina de la Procuradora del Condado de El Paso.
El establecimiento, identificado como Oriental Massage Spa y ubicado en el 6301 de Airport Road, fue clausurado el viernes 30 de mayo tras una investigación conjunta de varias agencias estatales y locales, incluyendo la Unidad de Vicio del Departamento de Policía de El Paso, la Unidad de Trata de Personas del Departamento de Seguridad Pública de Texas y la División de Abatimiento de Molestias de la Procuraduría del Condado.
La procuradora Christina Sánchez presentó una demanda civil el 28 de mayo contra los operadores del negocio –la empresa Oriental Massage Spa LLC, el dueño del inmueble Billy Wayne Fondren, y los propietarios del spa Haifeng Xiao y Yanling Wang– por violaciones a múltiples normativas estatales y por operar presuntamente como centro de actividad sexual ilícita y empleo de masajistas sin licencia.
Un juez estatal, Francisco Domínguez, del 205º Distrito Judicial, emitió una orden de restricción temporal que impide la reapertura del local mientras se celebra una audiencia, prevista para el jueves 12 de junio en el Tribunal 168º del Condado, en el centro de El Paso, para decidir si se concede una orden judicial provisional más duradera.
Servicios en oferta
Según una declaración jurada incluida en la demanda, un agente encubierto del Departamento de Seguridad Pública visitó el local el 7 de febrero. Durante su visita, fue atendido por una mujer que se identificó como “Mía”, quien inicialmente solicitó 100 dólares por un acto sexual, pero luego redujo la tarifa a 60 dólares. Visitas posteriores realizadas por agentes encubiertos del Departamento de Policía de El Paso los días 25 y 27 de febrero, y 20 de marzo, resultaron en ofertas similares de servicios sexuales.
El 16 de mayo, un segundo agente encubierto de DPS confirmó el mismo patrón durante otra operación encubierta, reforzando los señalamientos de conducta ilegal sistemática.
La demanda también señala que el negocio carecía de licencia válida para operar como establecimiento de masajes, ya que esta había expirado en 2024. Además, las autoridades documentaron 27 violaciones al Código de Ocupaciones de Texas y 33 violaciones al Código de Prácticas y Remedios Civiles, incluyendo la omisión de mantener registros adecuados de empleados y clientes y la falta de formularios de consulta obligatorios.
Clausura como herramienta
En un comunicado, la procuradora Sánchez defendió el uso de litigios civiles para enfrentar negocios que, según afirmó, afectan negativamente la seguridad comunitaria. “Cuando los establecimientos violan de forma reiterada la ley estatal y se convierten en focos de actividad ilegal, representan una amenaza para el bienestar de nuestros vecindarios”, señaló.
“Este caso demuestra cómo podemos utilizar recursos civiles, como las demandas de abatimiento de molestias, para cerrar operaciones que contribuyen a problemas más amplios y mejorar la calidad de vida en el condado de El Paso”.
Esta no es la primera vez que una sala de masajes en El Paso enfrenta acciones legales por actividades relacionadas con la prostitución. En meses recientes, otras investigaciones han culminado en cierres voluntarios tras negociaciones con la Oficina de la Procuradora.
El futuro de Oriental Massage Spa ahora depende del resultado de la audiencia del 12 de junio, mientras las autoridades continúan su escrutinio sobre la legalidad de establecimientos similares en la región fronteriza.