Ruidoso, Nuevo México– Una tragedia estremecedora ha sacudido a una familia de Fort Bliss tras las inundaciones repentinas que azotaron el martes 8 de julio la localidad turística de Ruidoso, Nuevo México. Dos niños, Charlotte y Sebastian Trotter, de 4 y 7 años respectivamente, fallecieron luego de ser arrastrados por la corriente durante el desbordamiento del río Ruidoso, informaron las autoridades.
Los pequeños, originarios de El Paso y parte de una familia militar de Fort Bliss, se encontraban de vacaciones en un parque de casas rodantes cuando fueron sorprendidos por la fuerza de las aguas. Sus cuerpos fueron localizados después de una intensa búsqueda, mientras que sus padres, un soldado en servicio activo y su esposa, resultaron con heridas graves y se encuentran hospitalizados en Texas.
Tiffanie Wyatt, residente de Ruidoso y quien se identificó como tía de los menores, compartió que sus sobrinos fueron arrastrados por la corriente mientras jugaban afuera de una casa rodante.
El alcalde de Ruidoso, Lynn Crawford, confirmó el miércoles por la mañana que la fuerza del agua fue tal que incluso arrastró viviendas. “Nuestros corazones están destrozados, nuestros estómagos hechos nudos al saber que hemos perdido a estas personas”, dijo en entrevista con la estación de radio KRUI.
Una tercera víctima, aún no identificada, es un hombre de entre 40 y 50 años que también fue arrastrado por la corriente. Todos fueron hallados río abajo, cerca del parque Riverside RV Park.
El general de brigada Rory Crooks, subcomandante de la 1.ª División Blindada y de Fort Bliss, expresó el pesar de toda la comunidad militar: “Nuestros corazones están llenos de dolor tras esta devastadora pérdida”. Añadió que están coordinando apoyo directo con las autoridades locales para asistir a la familia afectada. Fort Bliss informó que, por respeto a la privacidad de los involucrados y conforme a la política del Departamento de Defensa, no divulgará por el momento el nombre de la familia.
Desde El Paso, tanto autoridades locales como federales manifestaron su apoyo. La congresista Veronica Escobar, representante federal por Texas, envió sus condolencias a través de un comunicado: “Mi corazón está con las familias de El Paso que han perdido a sus seres queridos en las devastadoras inundaciones en Ruidoso. Estamos en contacto con funcionarios locales y seguiremos brindando apoyo en todo lo que sea necesario durante este momento de profundo dolor”.
Por su parte, el alcalde de El Paso, Renard Johnson, expresó: “Nos duele especialmente saber que dos de los niños eran de El Paso y parte de la familia de Fort Bliss —es un recordatorio de cuán entrelazadas están nuestras comunidades”. Agregó que ha ofrecido ayuda directa al alcalde de Ruidoso y al liderazgo de Fort Bliss. “Lamentamos profundamente esta pérdida. Que las familias encuentren consuelo en su comunidad y en quienes los rodean”.
La tragedia movilizó a decenas de rescatistas. De acuerdo con el alcalde Crawford, se realizaron 65 rescates acuáticos de emergencia, salvando a personas atrapadas en árboles, vehículos y viviendas. Más de 20 residentes desplazados fueron reubicados en hoteles tras perder sus hogares.
Además de las vidas humanas, la inundación también cobró la vida de ocho caballos y varias mascotas, incluyendo gatos y perros. Las evaluaciones preliminares indican que entre 30 y 50 viviendas y negocios resultaron dañados. Los trabajos de inspección continuarán en los próximos días, añadió el alcalde.
El desastre fue producto de intensas lluvias sobre zonas ya afectadas por incendios forestales en 2023. Las cicatrices en el terreno por los incendios South Fork y Salt Fire hicieron que la tierra no absorbiera el agua, generando así condiciones propicias para inundaciones repentinas.
Un mensaje en redes sociales del Midtown Mountain Campground & RV Park, un parque distinto al lugar donde ocurrió la tragedia, aclaró que ninguno de sus huéspedes resultó afectado, como se había manejado inicialmente. “Nuestros corazones están con la familia de los niños desaparecidos y con todos los afectados por esta devastadora inundación”, señalaron. También pidieron evitar la desinformación, que puede obstaculizar las labores de emergencia.
A medida que Ruidoso lidia con la limpieza de los daños, la comunidad entera —militar, civil y política— se une en el duelo y la solidaridad. El dolor por la pérdida de Charlotte y Sebastian se extiende más allá de las montañas de Nuevo México, hasta los corazones de quienes los acompañaron desde El Paso y Fort Bliss.