El Paso.- En un gesto de cooperación bipartidista poco común en el Congreso de Estados Unidos, la representante federal demócrata por El Paso, Verónica Escobar (TX-16), y su colega republicana de Florida, María Elvira Salazar (FL-27), anunciaron la reintroducción de su ambicioso proyecto de reforma migratoria, ahora denominado “Dignity Act of 2025” (Ley de Dignidad 2025), respaldado por un grupo de 18 congresistas de ambos partidos.

La propuesta llega tras más de dos años de negociaciones entre ambos lados del pasillo legislativo y representa, según sus autoras, un “compromiso realista y de sentido común” que aborda temas como el estatus legal de inmigrantes indocumentados, la seguridad fronteriza, el sistema de asilo y la modernización de visas.

“Como representante de una comunidad fronteriza, he visto de primera mano las consecuencias devastadoras de nuestro sistema migratorio roto”, declaró la congresista Escobar. “La mayoría de los inmigrantes han contribuido a nuestras comunidades y nuestra economía por décadas. La Ley de Dignidad 2025 ofrece una solución balanceada, con humanidad y seguridad, para restaurar la dignidad a quienes han navegado un sistema fallido por demasiado tiempo”.

Escobar destacó que la legislación ha sido actualizada para reflejar el entorno político actual, y elogió el compromiso de Salazar desde que comenzaron a trabajar juntas en este esfuerzo en diciembre de 2022.

Por su parte, Salazar enfatizó que el proyecto no solo brinda un camino para la legalización de millones de inmigrantes, sino que también fortalece la seguridad nacional y moderniza el

Amplio respaldo bipartidista

De acuerdo con la oficina de Escobar, la Ley de Dignidad 2025 cuenta con el patrocinio de 20 legisladores, entre ellos los demócratas Susie Lee, de Nevada,, Salud Carbajal, de California, Hilary Scholten, de Michigan,, Adam Gray, de California y Adriano Espaillat, de Nueva York, así como los republicanos Dan Newhouse de Washington, Mike Lawler, de Nueva York,, David Valadao, de California, y Mario Díaz-Balart, de Florida.

Para la representante Scholten, abogada con experiencia en organizaciones de asistencia legal, “el sistema actual representa una amenaza a la seguridad nacional, una crisis humanitaria y una emergencia económica y laboral”. Según agregó, “este proyecto permitirá que millones de familias trabajadoras salgan de las sombras y participen plenamente del sueño americano”.

La representante Niki Budzinski, de Illinois, coincidió en que se trata de “una solución pragmática y necesaria para décadas de estancamiento”, y el representante Adam Gray recalcó que “sin los inmigrantes, la economía del Valle Central simplemente no puede funcionar”.

“Es hora de que el Congreso actúe”, expresó la congresista Escobar. “No podemos seguir ignorando una crisis que afecta a nuestras familias, nuestra economía y nuestros valores fundamentales. La Ley de Dignidad es solo el primer paso, pero es un paso indispensable hacia una solución real”.

Con el respaldo de legisladores de ambos partidos, representantes de distintas regiones del país y el apoyo de líderes comunitarios, la Ley de Dignidad 2025 se perfila como la propuesta más ambiciosa y viable en más de una década para reformar el sistema migratorio de Estados Unidos.

Principales componentes de la Ley de Dignidad 2025

La legislación, que marca un intento renovado por romper décadas de estancamiento legislativo en torno a la inmigración, contempla los siguientes puntos clave:

  • Estatus legal y protecciones para inmigrantes indocumentados que ya viven en Estados Unidos.
  • Ruta hacia la ciudadanía para los Dreamers (beneficiarios de DACA).
  • Reforma del proceso de asilo, incluyendo centros regionales de procesamiento para que los solicitantes no tengan que arriesgarse en la frontera.
  • Modernización de puertos de entrada terrestres e inversión en tecnología de frontera.
  • Reformas a ICE, con mecanismos de rendición de cuentas para las agencias de aplicación migratoria.
  • Agilización del sistema de visas, abordando el rezago burocrático que afecta a familias, trabajadores y estudiantes.

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