La Cámara de Representantes de Texas votó el lunes por la tarde para rastrear y arrestar a más de 50 legisladores demócratas que no estuvieron presentes cuando la Cámara abrió sesión. Después de la votación de 85-6, el presidente de la Cámara, Dustin Burrows, dijo que inmediatamente firmaría órdenes civiles para cada uno de los legisladores, facultando al sargento de Armas de la Cámara y a los policías estatales para arrestarlos y traerlos al Capitolio.
No enfrentarán cargos civiles o criminales por los arrestos. Las órdenes aplican sólo dentro de las líneas estatales, haciéndolas en gran medida simbólicas ya que la mayoría de los legisladores en cuestión se trasladaron a Illinois, Nueva York y Massachusetts para impedir la aprobación del rediseño propuesto por el Partido Republicano del mapa congresional de Texas.
La Cámara usó la misma táctica para tratar de forzar a los demócratas a regresar al trabajo en 2021, cuando una mayoría de ellos se fue a Washington, D.C., para protestar las restricciones de votación del Partido Republicano. Algunos de los legisladores desafiaron las órdenes en Corte, obteniendo una orden judicial contra los arrestos que luego fue anulada por la Corte Suprema de Texas.
Mientras que la Constitución de Texas “permite la 'ruptura de quórum' por una facción minoritaria de la Legislatura, igualmente autoriza el 'forzamiento de quórum' por los miembros restantes”, dictaminó la Corte.
El representante Charlie Geren, republicano de Fort Worth, sentó las bases para las órdenes al proponer una “convocatoria de la Cámara”, que requiere que todos los miembros permanezcan dentro de la Cámara a menos que sean excusados. Cualquier miembro que no esté presente puede ser “enviado a buscar y arrestado, dondequiera que se encuentre”, por el sargento de Armas, según las reglas de la Cámara.
El gobernador Greg Abbott dijo en una declaración que había movilizado al Departamento de Seguridad Pública de Texas para asistir en el esfuerzo de traer de vuelta a los miembros faltantes a la Cámara.
Los demócratas dejaron el estado el domingo por la tarde para negar a la Cámara un quórum –el número de personas necesarias para que la Cámara avance legislación– y retrasar la aprobación de un nuevo mapa congresional.
El mapa congresional actual, dibujado por una Legislatura dominada por republicanos en 2021, ha obtenido 25 escaños para el Partido Republicano en las últimas dos elecciones.
Pero después de la presión del equipo del presidente Donald Trump, el gobernador Greg Abbott dirigió a los legisladores a redibujar el mapa durante la sesión legislativa especial, que comenzó el 21 de julio. La semana pasada, la Cámara propuso nuevas líneas congresionales dividiendo distritos existentes en Austin, Houston y Dallas con el objetivo de obtener cinco escaños republicanos más.
“Esta no es una decisión que tomamos a la ligera, sino una que tomamos con absoluta claridad moral”, dijo el representante estatal Gene Wu, presidente del Caucus Demócrata de la Cámara, en una declaración el domingo, acusando a Abbott de “usar un mapa intencionalmente racista para robar las voces de millones de texanos afroamericanos y latinos, todo para ejecutar un acuerdo político corrupto”.
En el pleno de la Cámara el lunes, Burrows condenó a los miembros que se habían ido, diciendo que habían “eludido sus responsabilidades”, y agradeció a los 90 miembros que estuvieron presentes.
“Ustedes entienden que los temas ante nosotros, recuperación de desastres, luchar por las familias que perdieron seres queridos en las inundaciones, tráfico humano y más, no son debates de política abstractos”, dijo Burrows. “En lugar de confrontar esos desafíos, algunos de nuestros colegas han huido del estado y de su deber”.
Los miembros de la Cámara ausentes enfrentarán multas de $500 por cada día que falten, así como la amenaza de reprimenda, censura y expulsión, aunque eso requeriría un voto de dos tercios entre los miembros.
Abbott dijo el domingo por la noche que si los demócratas no regresaban a Austin para las 3 p.m. del lunes, comenzaría el proceso legal para que sus escaños fueran declarados vacantes. Esto sería un esfuerzo sin precedentes y, dicen los expertos legales, probablemente fútil que requeriría demandas individuales contra cada miembro y nuevas elecciones para llenar sus escaños.
En una conferencia de prensa después de que la Cámara se suspendiera, Burrows declinó comentar sobre si estaba de acuerdo en que la remoción era una opción viable. “Como abogado, trato de no dar respuestas legales sin realmente estudiar y conocer todos los hechos y la ley”, dijo.
Después de que la Cámara se suspendiera el lunes, Abbott anunció que había dirigido a los Texas Rangers a investigar si algún legislador demócrata había violado las leyes de soborno, alegando que ellos y cualquiera que los hubiera asistido financieramente en viajar fuera del estado podrían ser culpables. Los expertos legales dijeron que eso sería difícil de probar en la Corte.
Algunos republicanos exigieron que Burrows despojara a los demócratas de sus roles como vicepresidentes de comités de la Cámara, los removiera de la jerarquía de la Cámara y los echara de sus oficinas, o incluso considerara redibujar los mapas de la Cámara estatal para perjudicar a los distritos demócratas.
La Cámara se suspendió sin tomar ninguna acción adicional contra los demócratas, quienes han prometido permanecer fuera del estado el tiempo suficiente para que la sesión especial de 30 días expire en dos semanas.