El nuevo centro de detención de Fort Bliss no sólo es una expansión de la aplicación de la ley, sino una peligrosa intensificación del despliegue de la militarización para abordar la migración, denunció la organización binacional Hope Border Institute (Instituto Fronterizo Esperanza-Hope).
“La supervisión de estas peligrosas peripecias se está bloqueando deliberadamente. Tan sólo la semana pasada, una docena de miembros del Congreso, incluida Verónica Escobar, de El Paso, demandaron al Gobierno por negarles acceso legal para monitorear las condiciones dentro de los centros de detención”, señaló Aimée Santillán, una de las portavoces de la organización que apoya a las personas migrantes en Juárez y El Paso.
De acuerdo con lo informado por Leticia Zamarripa, vocera de Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a El Diario de El Paso, el nuevo centro de detención para migrantes ubicado en terrenos de Fort Bliss comenzará operaciones el próximo domingo 17 de agosto, con una capacidad inicial para albergar a mil personas detenidas.
El centro de detención migratoria más grande del país también funcionará como punto de procesamiento para traslados y deportaciones a través de ICE Air Operations.
“Y no se detiene en la frontera. La secretaria del DHS, Kristi Noem, ha promocionado la expansión de este modelo a nivel nacional”, dijo la activista de Hope.
‘Representaría un obstáculo’
Denunció que ubicar el centro de detención más grande en una base militar significa menos vigilancia sobre lo que sucede dentro. Y si Texas logra redefinir los límites de los distritos para trasladar Fort Bliss fuera del distrito congresional de El Paso, la situación podría empeorar rápidamente.
“Estos nuevos megacentros de detención podrían representar obstáculos para la libertad religiosa y el acceso a la atención pastoral. En Florida, pasaron semanas hasta que la Arquidiócesis de Miami finalmente pudo acceder al infame centro de detención de los Everglades para ofrecer servicios pastorales básicos, y sólo después de que el arzobispo local se presentó en una motocicleta y rezó el rosario con un grupo de compañeros motociclistas”, agregó Santillán.
Dylan Corbett, director de Hope, también indicó que “la falta de debido proceso, la falta de acceso a abogados…, la desaparición de individuos en un agujero negro del sistema: esto se está convirtiendo en la nueva normalidad”. (Hérika Martínez Prado / El Diario)