Una investigación sobre la muerte de Xavier Guadalupe Hernández durante un arresto al costado de una autopista está ahora en manos de la Oficina del Fiscal de Distrito de El Paso, la cual probablemente llevará el caso ante un gran jurado para determinar si se presentarán cargos criminales contra los oficiales de Policía involucrados.

Hernández, de 30 años, murió en un caso controversial grabado por una cámara corporal del Departamento de Policía de El Paso (EPPD) que generó críticas sobre cómo la Policía manejó lo que comenzó como una llamada sobre un peatón en la Interestatal 10 y terminó con la muerte de Hernández el 13 de julio.

El fiscal de Distrito de El Paso, James Montoya, en una declaración por correo electrónico ayer miércoles 20 de agosto, dijo que su oficina ya recibió la investigación conducida por la Policía de El Paso.

“Mientras el caso esté pendiente, no podemos ofrecer ningún otro comentario específico sobre él”, declaró Montoya. “Sin embargo, es la política de la Oficina del Fiscal de Distrito presentar todas las muertes bajo custodia y tiroteos que involucren oficiales a un gran jurado de El Paso para su revisión y determinación de posible responsabilidad criminal”.

El video de cámara corporal del EPPD publicado esta semana mostró a Hernández en un estado agitado en el acotamiento de la concurrida autopista en una situación que rápidamente escaló a una lucha mientras un oficial repetidamente lo electrocutó con una pistola eléctrica “táser”.

“Oficial, ¿cuál es su número de placa?”, grita Hernández repetidamente en el video, que muestra a Hernández dejando de respirar mientras estaba esposado con las manos atrás y sujetado bocabajo en el asfalto por los oficiales.

Una autopsia de la Oficina del Médico Forense del Condado determinó que la muerte de Hernández fue un homicidio causado por “asfixia debido a compresión del pecho durante sometimiento y restricción por aplicación de la ley” con toxicidad por cocaína como un factor “significativo”.

Montoya, un demócrata, asumió el cargo en enero después de derrotar al ex fiscal de Distrito republicano, Bill Hicks, en las elecciones de noviembre de 2024.

Montoya previamente tuvo una candidatura sin éxito para fiscal de Distrito, perdiendo ante Yvonne Rosales en las primarias demócratas de 2020. Rosales posteriormente terminó renunciando al cargo en medio de acusaciones de incompetencia, y Hicks fue designado por el gobernador Greg Abbott para completar el resto de su período.

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