Fabens— El Condado de El Paso dio a conocer oficialmente la llegada del Pan American Speedway –el Autódromo Panamericano–, un ambicioso complejo de deportes de motor que promete transformar la economía y el turismo en la región.
Con una inversión privada de 17 millones de dólares y ubicado en Fabens, Texas, a 40 millas (64 kilómetros) del Centro de El Paso, el proyecto se construirá en 66 acres (27 hectáreas) de terreno desértico cercano al icónico Cattleman’s Steakhouse y a la planta solar Felina de 200 millones de dólares de El Paso Electric.
La inauguración de la pista de karts está programada para 2026, mientras que la pista principal abrirá en 2027 bajo el diseño de la arquitecta mexicana Vanessa López. Además, el lugar contará con gradas para espectadores, casas y garajes en renta o venta, y será sede no sólo de carreras, sino también de conciertos, festivales y eventos comunitarios.
Según los directivos, el complejo contará con dos pistas de primer nivel: una pista de 1.7 millas (2.7 kilómetros) y 40 pies (12 metros) de ancho, diseñada para competencias de autos, motocicletas, karts y categorías como Fórmula 3 y 4, y otra de 0.73 millas (1.2 kilómetros) de karts de alquiler, orientada a familias, escuelas y eventos corporativos.
Sueño de la infancia hecho realidad
El proyecto es encabezado por el empresario y corredor local Gerald “Jerry” Kandler, de 62 años, quien ha soñado con la construcción de esta pista desde su infancia. Kandler piloteó su primer auto a los 7 años de edad.
“Con Pan Am Speedway estamos construyendo algo más que una instalación de carreras. Estamos creando un destino emblemático que reunirá a fanáticos, familias y negocios de toda la región”, expresó el impulsor del proyecto.
Empleos y beneficios económicos
Según las autoridades, el autódromo generará al menos 29 empleos directos de tiempo completo y se espera que impulse negocios aledaños, desde hoteles y restaurantes hasta servicios de logística y entretenimiento.
Para respaldar el proyecto, el Condado aprobó un paquete de incentivos fiscales bajo el Capítulo 381, que contempla un reembolso del impuesto a la propiedad por 10 años y contribuciones de subvención específicas.
Los funcionarios aclararon que estos beneficios no afectan la base de los contribuyentes, ya que dependen directamente de la inversión de la empresa.
“Este no es sólo un autódromo, es una apuesta al futuro económico de nuestra región. Estamos diversificando la economía, atrayendo turismo y fortaleciendo nuestras comunidades rurales”, destacó el juez del Condado, Ricardo Samaniego, durante la presentación organizada en el edificio gubernamental.
Explicó que el proyecto se suma al desarrollo que ya vive el Este del condado, donde conviven iniciativas de gran escala como la planta solar Felina, centros de investigación en colaboración con UTEP y proyectos vinculados a la industria aeroespacial en torno al aeropuerto regional.
Ubicación estratégica
Iliana Holguín, comisionada del Precinto 3, manifestó que este proyecto atraerá a corredores de diferentes puntos de ambos lados de la frontera porque es accesible desde los puertos de entrada de Tornillo-Guadalupe y de Ysleta-Zaragoza.
“Al combinar entretenimiento, turismo y programación comunitaria, la instalación se perfila como una nueva piedra angular en el futuro del Condado de El Paso, la recreación regional y un catalizador de la vitalidad económica en la región”, expresó la comisionada, quien representa las comunidades de Socorro, San Elizario, Clint y Tornillo para mejorar los servicios básicos y la infraestructura que requiere este sector situado al Este del condado.
Reacciones de la comunidad
Entre los residentes de Fabens y zonas rurales, el anuncio despertó entusiasmo y expectativas.
María López, habitante de San Felipe Road, expresó: “Durante años pensamos que esta parte del condado estaba olvidada. Ahora vemos que vienen inversiones que traerán empleo y oportunidades para nuestros hijos”.
Alejandro Torres, estudiante de Ingeniería Mecánica en UTEP, aseguró que la pista puede convertirse en un laboratorio viviente: “Muchos de nosotros estamos interesados en la tecnología automotriz y aeroespacial. Tener una instalación de este nivel cerca que abre puertas para prácticas, investigación y vínculos con empresas internacionales”.
A su vez, John Martínez, propietario de un restaurante cercano, celebró el impacto en el turismo: “Si vienen corredores y familias de otras ciudades y de México, eso significa más clientes para todos nosotros”.
Aunque algunos vecinos han planteado dudas sobre el ruido y el tráfico, los promotores aseguran que la ubicación en zona desértica y el diseño del complejo minimizan el impacto ambiental y urbano.
“Queremos que Pan American Speedway se convierta en un destino internacional, que atraiga corredores de México, de otras partes de Texas y del Suroeste. El Paso merece estar en el mapa del automovilismo mundial”, resaltó Kandler, quien también es propietario de un taller mecánico, estableciendo una visión que combina pasión deportiva, impulso económico y desarrollo rural en esa zona que durante décadas había sido olvidada.