Ciudad de México.- Ozzy Osbourne, músico pionero y líder de Black Sabbath, fue quizá más conocido por sus excentricidades, entre ellas, ofender a todo Texas cuando, ebrio, orinó sobre el monumento estatal dedicado a los héroes caídos del Álamo.
Este acto le valió una prohibición de actuar en San Antonio durante años, pero tras repetidas disculpas, la organización responsable del Álamo rindió homenaje al viaje de Osbourne «del arrepentimiento a la reconciliación» tras su fallecimiento el martes.
«En El Álamo nos entristece la noticia de la muerte del legendario músico Ozzy Osbourne. Su relación con El Álamo se vio marcada inicialmente por un incidente profundamente irrespetuoso en 1982», publicó la institución en redes sociales.
«Sin embargo, la redención y la reconciliación acabaron formando parte también de su historia».
El incidente ocurrió cuando el «Príncipe de las Tinieblas», vestido con el atuendo de su esposa Sharon, orinó sobre el cenotafio de 18 metros que se erige como monumento conmemorativo de la guerra de Texas.
El Álamo fue el escenario de una batalla entre las tropas mexicanas y texanas en 1836.
Osbourne fue arrestado y se le prohibió actuar en San Antonio durante años. Pero una década más tarde, se disculpó personalmente ante el entonces alcalde y expresó un arrepentimiento sincero por sus actos, incluyendo una donación de 10 mil dólares a las Hijas de la República de Texas.
En 2015 volvió a visitar los terrenos del Álamo «para aprender y apreciar la historia del lugar», según la institución, que añadió que Osbourne «demostró abiertamente humildad y comprensión».
Esa visita fue filmada para un programa de televisión del History Channel.
«En El Álamo, honramos la historia en toda su complejidad», se lee en el comunicado.
«Hoy reconocemos el viaje de Ozzy Osbourne desde el arrepentimiento hasta la reconciliación en este lugar histórico, y expresamos nuestras condolencias a su familia, amigos y fans de todo el mundo. Que descanse en paz», agrega.
El pionero del heavy metal británico falleció el martes a los 76 años, apenas unas semanas después de ofrecer su último concierto en su ciudad natal, Birmingham.