Lee Jung-jae está en todas partes en Corea del Sur: en la televisión, en desfiles de moda y en anuncios que venden de todo, desde seguros hasta fideos instantáneos.

Ya era un protagonista consolidado en Corea del Sur cuando su papel estelar en la exitosa serie de Netflix El juego del calamar lo encumbró en su país y le atrajo la atención mundial. Se convirtió en la primera persona coreana en ganar un Emmy de actuación y fue la primera persona asiática en interpretar a un maestro jedi en la franquicia de La guerra de las galaxias.

Pero el estrellato en Corea del Sur también implica un fuerte escrutinio por parte de los fans, quienes pueden convertirse rápidamente en críticos y acosadores. Su reacción ha hecho que carreras tambalearan y, en algunos casos extremos, ha culminado con la muerte de famosos por suicidio.

“Es una carga”, dijo Lee sobre las expectativas de los fans surcoreanos en una entrevista reciente. Aquí el público anima a sus estrellas favoritas “con el corazón de un familiar”.

Eso, según los expertos, puede hacer que la decepción causada por una celebridad sea intensamente personal para el público de Corea del Sur.

Lee, de blanco, en un evento para fans de “El juego del calamar” en Seúl el año pasado.Credit...Jung Yeon-Je/Agence France-Presse — Getty Images
Lee, de blanco, en un evento para fans de “El juego del calamar” en Seúl el año pasado.Credit…Jung Yeon-Je/Agence France-Presse — Getty Images

Lee ha probado el sabor de la desaprobación. En 1999, fue multado por conducir en estado de ebriedad y se le suspendió su licencia. Tres años después, cometió la misma infracción. Aunque los medios de comunicación locales lo tacharon de deshonroso, todavía no existía el vasto panorama actual de las redes sociales, y aquellos incidentes no descarrilaron su floreciente carrera.

“Si hubiera ocurrido hace poco, habría sido distinto”, dijo Jason Bechervaise, quien estudia cine coreano en la Universidad Hanyang de Seúl.

En los años siguientes, Lee, quien dijo que seguía lamentando los incidentes, aprendió a lidiar con las expectativas de los fans. Se ha forjado una reputación de estrella sin aires de grandeza.

“Antes de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, los fans solo podían comunicarse con las estrellas y entre ellos en persona”, dijo Lee. “Ahora, pueden interactuar en línea, lo que ha hecho que las comunidades de seguidores sean más entusiastas”.

Objetos conmemorativos del 30.º aniversario de la carrera de Lee como actor.Credit...Jun Michael Park para The New York Times
Objetos conmemorativos del 30.º aniversario de la carrera de Lee como actor.Credit…Jun Michael Park para The New York Times

Lee, que llevaba un traje gris y zapatillas deportivas Christian Dior para la entrevista de julio en el barrio de Gangnam de Seúl, parecía pensativo y solemne mientras exponía lo que cree que quieren sus seguidores.

“Los fans quieren que sus estrellas favoritas trabajen duro, tengan una buena reputación y sean prolíficas”, dijo.

Por el momento, Lee parece haber marcado las tres casillas, pues desde el comienzo se convirtió en protagonista de thrillers y dramas de época. Tiene más de 40 créditos en cine y televisión.

Lee como Seong Gi-hun en la tercera temporada de “El juego del calamar”.Credit...No Ju-han/Netflix
Lee como Seong Gi-hun en la tercera temporada de “El juego del calamar”.Credit…No Ju-han/Netflix

Jayeon Lee, quien da clases de medios de comunicación y comunicaciones en la Universidad de Hanyang, dijo que el concepto coreano de “jeong”, o vínculo colectivo, ayuda a explicar la percepción que el público tiene de los famosos.

“Una característica de las relaciones coreanas es que la gente tiene un alto nivel de afecto y se exigen mucho unos a otros”, dijo. Y cuando alguien —incluso un famoso con el que la gente no tiene interacciones personales— se desvía de las expectativas, produce “decepción y una sensación de traición”.

Eso es lo que le ocurrió a uno de los coprotagonistas de Lee, Choi Seung-hyun, un rapero de k-pop más conocido como TOP. En 2017, fue condenado a 10 meses de cárcel por fumar marihuana, una sustancia ilegal en Corea del Sur. Se mantuvo alejado de la vida pública durante años, hasta que apareció como Thanos en la segunda temporada de El juego del calamar.

Pero los expertos señalaron que los comentarios de los seguidores han marginado a otras estrellas coreanas, especialmente mujeres, por infracciones aparentemente menores.

Lee como el maestro Sol en la serie de Disney+ Star Wars: The Acolyte.Credit...Christian Black/Lucasfilm Ltd.
Lee como el maestro Sol en la serie de Disney+ Star Wars: The Acolyte.Credit…Christian Black/Lucasfilm Ltd.

Las interacciones entre los fans y los famosos han cambiado radicalmente desde que Lee saltó a la fama en 1995 con Sandglass, una serie sobre la turbulenta historia de Corea del Sur con las dictaduras.

“A menudo me reúno con mis fans en el cine, en los estrenos”, dijo. Pero como las series de televisión no suelen tener alfombras rojas, “tengo que encontrar una manera, ya sea en Instagram o en otra plataforma, de cultivar un constante ir y venir entre mis fans en lugar de depender de esas proyecciones de películas”.

Su Instagram es más curado y pulido que sincero y expresivo. No obstante, uno de los inconvenientes de las redes sociales es lo rápido que pueden propagarse los rumores, y Lee no es ajeno a las habladurías.

Poco después del estreno de la segunda temporada de El juego del calamar en diciembre, se difundió por internet una foto suya con un político conservador, Han Dong-hoon. Se especuló con que Lee apoyaba a Han y, por extensión, al partido de Yoon Suk Yeol, quien, como presidente de Corea del Sur, había declarado la ley marcial unas semanas antes.

Pero la foto fue tomada hace años, y Lee declaró a la prensa en enero que Han y él solo eran antiguos compañeros de preparatoria y no socios políticos ni de negocios.

“Antes de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, los fans solo podían comunicarse con las estrellas y entre ellos en persona”, dijo Lee. “Ahora, pueden interactuar en línea, lo que ha hecho que las comunidades de seguidores sean más entusiastas”.Credit...Jun Michael Park para The New York Times
“Antes de los teléfonos inteligentes y las redes sociales, los fans solo podían comunicarse con las estrellas y entre ellos en persona”, dijo Lee. “Ahora, pueden interactuar en línea, lo que ha hecho que las comunidades de seguidores sean más entusiastas”.Credit…Jun Michael Park para The New York Times

Hoy en día, el público vigila constantemente a las estrellas y les ofrece un sinfín de comentarios, dijo Lee.

“Me he preguntado si necesito desmentir todos los mitos o rumores sobre mí”, dijo. “Pero he llegado a aceptar que esto viene con el trabajo”.

Algunos críticos dicen que el público ha pasado por alto algunas de las infracciones de Lee por conducir bajo los efectos del alcohol y otros problemas con la ley.

Pero sus seguidores dan fe de su excelente carácter tanto dentro como fuera de las pantallas.

Hwang Dong-hyuk, creador y director de El juego del calamar, dijo que Lee se metió de lleno en el papel de Seong Gi-hun o Jugador 456. Durante un año, se alimentó principalmente de verduras hervidas, se saltaba las comidas del equipo, se mantenía aislado y perdió cerca de 10 kilos durante el rodaje, a medida que su personaje se volvía más demacrado.

Lee “no es complaciente con su estrellato”, dijo Hwang.

A través de las expectativas, los rumores y la experiencia de más de 30 años en la industria del entretenimiento de Corea del Sur, Lee dijo que había descubierto un secreto para mantener contentos a sus fans: evitar interpretar a un antagonista imperdonable.

“Hay algunos villanos que al menos lucen cool. Pero, ¿un malo de pies a cabeza? No lo haré”, dijo. “Mis fans nunca me lo perdonarían”.

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