Nuevo Casas Grandes.- Por instrucciones de la Auditoría Superior del Estado (ASE), la Presidencia municipal de Nuevo Casas Grandes tuvo que desembolsar de su presupuesto la cantidad de 13 mil 461 pesos que se “gastaron” en la entrega de despensas para personas en situación de vulnerabilidad, que en realidad fue un desvío porque las personas en la lista ya habían fallecido.
Este es un desfalco más que se detecta en las cuentas que manejaban entonces Cynthia Marina Ceballos Delgado como presidenta municipal y Silvia Ivón Hernández Parra como secretaria del Ayuntamiento, hoy presa en Aquiles Serdán por corrupción y otros desvíos a las cuentas públicas.
Sin embargo, la actual Administración no ha emitido denuncia alguna para recuperar ese dinero desviado por Ceballos, y sólo se concretaron a convocar una reunión extraordinaria de Cabildo, para aprobar de los recursos de “Remanentes”, que se paguen los 13 mil 461 pesos.
Una de las denuncias que fueron interpuestas en la pasada administración ante la Fiscalía Anticorrupción está formulada justamente porque a Cynthia Ceballos ya se le había detectado este tipo de prácticas de desvío, firmando ella misma vales de “despensa” de la Secretaría de Desarrollo Social.
En una auditoría de la síndica Venus Olmos, hoy regidora adscrita a la planilla del Ayuntamiento que eligió Edith Escárcega Escontrías, se reveló que en lugar de entregar víveres a las personas en situación de vulnerabilidad, Ceballos se compraba bebidas, carnes, yogures, platos y vasos desechables, golosinas y artículos de belleza para surtir la despensa de su casa, y de las fiestas que organizaba cada semana.