Hay quien todavía no dimensiona la peligrosidad y daño tan grande que el gusano barrenador puede generar en un país, con una mortandad de ganado impresionante y precios por los suelos, sostuvo Arturo González Ruiz, presidente del Consejo Estatal Agropecuario de Chihuahua (CEACH).
Lo anterior, ante la alerta que realizaron productores de Durango sobre otro embarque de ganado proveniente de Nicaragua, país que está en alerta sanitaria por la presencia del gusano barrenador.
Los productores de Durango, dijo, tienen razón en manifestar su rechazo al ingreso de este ganado, pues proviene de un país infestado por el gusano barrenador, e independientemente de que atiendan los protocolos, hay errores humanos que ponen en riesgo a un estado libre de la plaga y certificado para exportar a Estados Unidos.
Es, dijo, una situación muy delicada que alerta a Estados Unidos independientemente de que el ganado cuente con todos los protocolos, pues cuando entra el factor humano, siempre hay un porcentaje de riesgo, reiteró.
Expuso que la gobernadora María Eugenia Campos y la Unión Ganadera Regional de Chihuahua (UGRCH) anunciaron que tomarán medidas adicionales para blindar de manera más precisa al estado.
En tanto, ante la decisión de Estados Unidos de cerrar su frontera al ganado mexicano, la Asociación Ganadera Local de Chihuahua manifestó su inconformidad y preocupación por la falta de liderazgo y acción del Gobierno federal para defender a los productores ganaderos que cumplen con todos los protocolos en el manejo y exportación y en cambio, permita el ingreso a animales de Centroamérica o de otros países que presentan casos de gusano barrenador.
Mediante un comunicado, el organismo calificó como injusto que mientras impiden exportar a Estados Unidos ganado sano y certificado, ingresen por la frontera sur de México animales de países con presencia del parásito.
La Asociación Ganadera Local de Chihuahua, que preside Ricardo Terrazas, expuso que al riesgo de la reintroducción del gusano barrenador suman la falta de apoyos concretos, a la crisis marcada por la sequía y los altos insumos para el ganado.
En este contexto, exigió al Gobierno federal detener el ingreso de ganado extranjero de países con la plaga, trabajar en la reapertura de la frontera de Estados Unidos al ganado nacional certificado para su exportación.
Adicionalmente, apoyo y capacitación real a los productores y aplicación firme y equitativa de las normas sanitarias.
El organismo ganadero reconoció el trabajo realizado por parte del Gobierno del Estado y por los dirigentes de la UGRCH que trabajan por el estatus sanitario del estado y por todos los ganaderos de Chihuahua.
“Seguiremos trabajando con responsabilidad, pero no permaneceremos en silencio mientras se sigan llevando prácticas que pongan en riesgo el patrimonio y sustento de miles de familias ganaderas”, sostuvo el comunicado.