Agentes del FBI detuvieron el viernes a una juez de Milwaukee acusada de obstrucción a la justicia por haber dirigido a un migrante indocumentado para que saliera de su juzgado por una puerta lateral cuando agentes federales de inmigración esperaban en un pasillo para detenerlo.
La detención de la jueza, Hannah Dugan, suscitó rápidamente la condena de los líderes demócratas y provocó protestas en la ciudad de Wisconsin.
Pero la fiscala general de Estados Unidos, Pam Bondi, defendió la medida, afirmando que la detención de Dugan enviaba un “firme mensaje” a los jueces de que el gobierno de Donald Trump los procesará si obstruyen la justicia “al escoltar a un acusado criminal por una puerta trasera”.

Y tras la detención, el director del FBI, Kash Patel, publicó en X una foto de ella esposada, añadiendo: “Nadie está por encima de la ley”.
La detención ha suscitado varias preguntas, muchas de las cuales siguen sin respuesta. Esto es lo que sabemos hasta ahora
¿Qué ocurrió el día de la detención de la jueza?
El 18 de abril, seis agentes federales llegaron al juzgado del condado de Milwaukee para detener a Eduardo Flores-Ruiz, de nacionalidad mexicana, quien se encontraba allí para una audiencia por cargos de agresión.
Antes de la audiencia, un abogado informó a Dugan de que había agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por su sigla en inglés) fuera de su juzgado, según la denuncia penal presentada contra ella. La jueza calificó la situación de “absurda” y abandonó el estrado.
Dugan habló entonces con los agentes federales, diciéndoles que necesitaban una orden judicial y que hablaran con el juez jefe del condado de Milwaukee.
Uno de los agentes habló con el juez jefe, Carl Ashley, quien le dijo que se estaba elaborando una política sobre los lugares del tribunal en los que los agentes de ICE podían detener a personas. Pero “hizo hincapié en que tales acciones no debían tener lugar en los juzgados ni en otros lugares privados”, decía la denuncia. Ashley dijo al agente que los pasillos eran zonas en las que se podía llevar a cabo una detención.
Cuando Flores-Ruiz y su abogado salieron de la sala, Dugan les dijo: “Esperen, vengan conmigo”, según un ayudante del juzgado que escuchó la interacción. El ayudante la vio acompañarlos a través de una puerta que conduce a una zona “no pública” del tribunal, según consta en los registros judiciales.
Entonces los agentes vieron a Flores-Ruiz y a su abogado en un pasillo público, y un agente entró con ellos en un ascensor y los vio salir del edificio, pero no procedió inmediatamente a la detención, decía la denuncia. Luego otros agentes lo detuvieron en la calle tras una persecución a pie.
Una semana después, los agentes del FBI detuvieron a Dugan en el juzgado. La acusaron de obstruir a los agentes de inmigración y de ocultar a alguien para impedir una detención.
Craig Mastantuono, abogado que representó a Dugan en su breve comparecencia ante el tribunal como acusada el viernes, calificó su detención de “altamente inusual”, señalando que los agentes federales de la ley podrían haberla contactado primero para interrogarla o pedirle que se entregara.
¿Quién es la jueza Dugan?
Dugan, de 65 años, pasó gran parte de su carrera prestando servicios jurídicos a personas pobres, especializándose en vivienda y prestaciones públicas.
En 1995, representó a quienes mendigaban en las aceras del centro de la ciudad, argumentando que prohibírselo era inconstitucional. Fue elegida jueza en 2016 y se presentó sin oposición a la reelección en 2022. Su mandato actual termina en 2028.
Ann Jacobs, abogada de Milwaukee que ha comparecido ante la jueza en los tribunales, describió a Dugan como una “jueza muy apegada a las normas”.
Tras su comparecencia del viernes, Dugan quedó en libertad bajo fianza. Su equipo jurídico prometió impugnar los cargos. La audiencia preliminar de su caso está prevista para el 15 de mayo.

¿Quién es Flores-Ruiz y qué ocurrió en su caso?
Flores-Ruiz, mexicano de unos 30 años, se presentó en el tribunal el 18 de abril para una audiencia sobre sus tres cargos de delito menor por agresión derivados de un episodio ocurrido en marzo, según una denuncia penal presentada contra él.
Los registros muestran que Flores-Ruiz se enzarzó en una pelea con su compañero de apartamento, quien le había pedido que bajara el volumen de la música que escuchaba. El compañero de apartamento dijo que Flores-Ruiz lo golpeó unas 30 veces y que también golpeó a la novia del compañero y a su primo.
Pero los funcionarios federales querían detener a Flores-Ruiz por otro motivo: también se enfrenta a un cargo federal de reingreso ilegal.
Flores-Ruiz fue deportado de Estados Unidos en enero de 2013 en virtud de una orden de expulsión acelerada, que suele dictarse contra quien cruza la frontera sin la documentación adecuada y es detenido rápidamente. Martin Pruhs, su abogado en la acusación federal, dijo en una entrevista que Flores-Ruiz regresó al país poco después de ser deportado y que lleva unos 12 años viviendo en Milwaukee y trabajando como cocinero.
Pruhs dijo que no tenía antecedentes penales antes de los cargos por delitos menores.
En su detención la semana pasada participaron seis agentes federales de cuatro agencias: el FBI, el ICE, Aduanas y Protección Fronteriza y la Administración de Control de Drogas. La denuncia contra Dugan decía que los agentes iban sin uniforme y planeaban detener a Flores-Ruiz de forma “discreta” y segura. También explicaba que es habitual que los agentes del orden detengan a personas en un juzgado porque saben que la persona a la que buscan estaría desarmada.
El número de agentes presentes ha suscitado dudas, y algunas personas se han preguntado si eran demasiados para detener a un solo migrante. Pero otros han dicho que el número puede no ser muy inusual, sobre todo si los agentes planeaban realizar varias detenciones ese día.
Flores-Ruiz se encuentra actualmente detenido en la cárcel del condado de Ozaukee, en Port Washington, Wisconsin.
¿Cuáles son las posibles implicaciones de las detenciones?
Las detenciones de Dugan y de Flores-Ruiz hacen que los expertos se pregunten cómo podrían verse afectados otros casos de inmigración y el sistema judicial en general.
Dado que los agentes federales intentaron detener a Flores-Ruiz en un juzgado, a Jacobs, la abogada de Milwaukee, le preocupa que los indocumentados teman participar en futuros casos en los que sus testimonios serían útiles.
Jacobs, quien también preside la Comisión Electoral de Wisconsin, dijo que la detención de Dugan fue tan “profunda e inaudita” que resultaba difícil prever cómo podría afectar al comportamiento de los jueces. Añadió que parecía diseñada para que los jueces tuvieran miedo de adoptar cualquier postura que no estuviera en consonancia con el gobierno de Trump.
Algunos están preocupados por lo que este caso podría significar para la democracia y el futuro de Estados Unidos. Ann Rohrer, trabajadora de salud de Wauwatosa, Wisconsin, dijo que pensaba que “nuestra democracia, nuestro país, está siendo atacado”.
Rohrer, de 62 años, fue una de los cientos de personas que protestaron el sábado contra la detención de Dugan ante un edificio del FBI en St. Francis, Wisconsin.
“Se están atacando todas las cosas que hacen grande a Estados Unidos”, dijo.