Washington.- El presidente Trump acusó el martes al presidente ruso Vladimir V. Putin de “jugar con fuego”, un día después de que el presidente afirmara que estaba considerando imponer sanciones adicionales a Rusia por sus bombardeos de objetivos civiles en ciudades ucranianas.
Pero después de cuatro meses de amenazas vacías contra Putin, aún quedaba por ver si los últimos comentarios duros de Trump eran un indicador de una nueva fase agresiva contra Rusia o una nueva farsa en el conflicto.
«Lo que Vladimir Putin no comprende es que, si no fuera por mí, ya habrían ocurrido muchas cosas realmente malas en Rusia, y quiero decir MUY MALAS», dijo Trump en un comunicado en redes sociales. «¡Está jugando con fuego!».
La declaración de Trump provocó inmediatamente una respuesta de Dmitri Medvedev, el vicepresidente del consejo de seguridad del Kremlin, quien pareció advertir a Trump sobre la escalada de tensiones hasta el punto de una guerra.
«Solo conozco una cosa MUY MALA: la Tercera Guerra Mundial», dijo el Sr. Medvedev en su propia publicación en redes sociales. «¡Espero que Trump lo entienda!»
El intercambio se produjo después de que Rusia lanzó el mayor ataque contra ciudades ucranianas en los últimos tres años, bombardeando principalmente objetivos civiles como áreas residenciales en Kiev.
En las últimas semanas, Estados Unidos parece haberse distanciado del conflicto y ha enviado mensajes contradictorios sobre las gestiones diplomáticas para poner fin a la guerra. El domingo, Trump insistió en que estaba considerando imponer sanciones económicas a Rusia, pero estaba por verse si tomaría tal medida.
La Casa Blanca no respondió preguntas que buscaban una actualización sobre la postura de Trump sobre las sanciones contra Rusia o si la administración estaba dispuesta a enviar más ayuda o armas a Ucrania.
Tampoco estaba claro si la Casa Blanca apoyaría una iniciativa bipartidista en el Congreso para intensificar la presión sobre Rusia. Tanto republicanos como demócratas del Senado han firmado una legislación que impondría sanciones generalizadas a Moscú. El senador Lindsey Graham, de Carolina del Sur, aliado de Trump y quien lidera la iniciativa bipartidista, escribió en The Wall Street Journal que había estado coordinando el proyecto de ley con la Casa Blanca «desde su inicio».
Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, se negó a decir el martes si Trump apoyaba o no el proyecto de ley.
“La guerra entre Rusia y Ucrania es culpa de Joe Biden, y el presidente Trump ha sido claro en su deseo de un acuerdo de paz negociado”, declaró. “El presidente Trump también ha mantenido todas las opciones sobre la mesa, con inteligencia”.