Washington.- La familia de Virginia Giuffre, la mujer que acusó a Jeffrey Epstein de abusar sexualmente de ella cuando era adolescente, emitió el miércoles por la noche un comunicado en el que expresaba su indignación por las recientes declaraciones del presidente Donald Trump sobre ella, en las que confirmaba la versión de que Epstein la había contratado para que dejara su trabajo en el spa de Mar-a-Lago, el club privado del mandatario en Florida.

El martes, mientras respondía a las preguntas de los periodistas, Trump dijo que Epstein “robó” a Giuffre de Mar-a-Lago mientras trabajaba allí como encargada del spa. Giuffre sostuvo durante mucho tiempo que Ghislaine Maxwell, asociada de Epstein a lo largo de varios años, la conoció en el club y la reclutó para que trabajara como masajista para Epstein, pero los comentarios de Trump en el Air Force One parecen ser la primera confirmación de esa historia que hace en persona.

Giuffre se suicidó en abril, y el comunicado de su familia dijo que las declaraciones de Trump planteaban dudas sobre su conocimiento de los delitos cometidos por Epstein y Maxwell. Maxwell cumple actualmente una condena de 20 años de prisión por explotar y abusar de chicas adolescentes. Epstein murió en la cárcel cuando se enfrentaba a cargos similares.

“Fue impactante oír al presidente Trump hablar de nuestra hermana y decir que era consciente de que Virginia había sido ‘robada’ de Mar-a-Lago”, dijo la familia. “Nos hace preguntarnos si estaba al corriente de las acciones delictivas de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell, sobre todo teniendo en cuenta su declaración dos años después de que a su buen amigo Jeffrey ‘le gustan las mujeres del lado más joven… no hay duda’. Nosotros y el público pedimos respuestas; los sobrevivientes se lo merecen”.

La declaración de la familia se produjo pocos días después de que Maxwell y su abogado se reunieran con Todd Blanche, fiscal general adjunto y uno de los antiguos abogados defensores de Trump, para hablar de lo que sabía sobre el caso. La extraordinaria reunión entre el segundo funcionario más importante del Departamento de Justicia y una traficante sexual convicta se dio en medio de una tormenta de críticas de algunos partidarios de Trump, quienes han ejercido presión al presidente para que divulgue más información sobre la investigación y el procesamiento de Epstein.

La familia de Giuffre criticó la reunión, y advirtieron que Maxwell tiene un largo historial de mentiras sobre el caso.

“Si nuestra hermana pudiera hablar hoy, estaría muy enfadada por el hecho de que el gobierno esté escuchando a una perjuradora notoria”, dijeron. “Una mujer que mintió repetidamente bajo juramento y seguirá haciéndolo mientras eso beneficie su posición”.

Trump detalló con las declaraciones en el Air Force One su afirmación de un día anterior en la que dijo que había puesto a Epstein en la lista negra de Mar-a-Lago porque había contratado a algunos de sus empleados. Los ayudantes de la Casa Blanca dijeron anteriormente que el presidente prohibió la entrada de Epstein al club “por ser un pervertido”.

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