Washington DC, Estados Unidos.- El presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, John Roberts, permitió al Presidente Donald Trump destituir temporalmente a una miembro demócrata de la Comisión Federal de Comercio (FTC), lo que indica que la Corte Suprema probablemente respalde el intento de Trump de afirmar control sobre la agencia independiente.
Rebecca Kelly Slaughter, la única demócrata en la FTC, había regresado brevemente a su cargo después de que un tribunal federal de apelaciones fallara a su favor la semana pasada. La orden de Roberts, emitida sin explicación, anula esa decisión al menos hasta que la Corte Suprema en pleno decida cómo manejar el caso.
Roberts fijó como plazo el 15 de septiembre para que los abogados de Slaughter respondan a la petición del Departamento de Justicia de mantenerla fuera de su cargo por más tiempo mientras continúa la batalla legal sobre el fondo del asunto.
La administración pide al alto tribunal una revisión completa y que considere revocar el precedente de 1935 que permitió al Congreso crear agencias independientes y proteger a sus líderes de ser despedidos. Ese fallo de la Corte Suprema, conocido como «Humphrey's Executor», surgió a raíz del despido por parte del Presidente Franklin Delano Roosevelt de un comisionado republicano de la FTC.
La FTC y Slaughter no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentario.
El enfrentamiento coincide con el esfuerzo de Trump por destituir a la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, por presunto fraude hipotecario, una disputa que plantea cuestiones legales distintas. En el caso de la FTC, Trump sostiene que tiene el derecho constitucional de despedir a Slaughter por cualquier motivo.
Trump intentó remover a Slaughter de su puesto en marzo. Ella demandó, alegando que su destitución violaba la Ley de la FTC, que establece que un presidente solo puede remover a los comisionados por causa justificada, como ineficiencia o negligencia en el desempeño del deber. Un juez federal en Washington falló a su favor en julio, y desde entonces su estatus ha quedado en el aire.
La Corte Suprema, con mayoría conservadora, ha ido debilitando en los últimos años el precedente de «Humphrey's Executor», al sostener que los altos funcionarios del poder ejecutivo deben ser responsables ante el presidente.
En mayo, la Corte Suprema permitió a Trump remover a miembros de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) y de la Junta de Protección del Sistema de Méritos (MSPB). Esa decisión, tomada pese a la oposición de los tres jueces liberales, siguió a una orden temporal similar emitida por Roberts.
El tribunal sugirió en el caso de la NLRB y la MSPB que el poder de Trump no se extendería a despedir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, por cualquier motivo. Al igual que con Cook, Powell podría ser destituido solo por causa justificada.
Los defensores de «Humphrey's Executor» sostienen que la Constitución otorga al Congreso la flexibilidad para crear agencias que dependan de liderazgo especializado y sean independientes de la Casa Blanca.