El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este viernes que las fuerzas de seguridad arrestaron a un sospechoso de la muerte del activista conservador Charlie Kirk en una universidad de Utah.

«Creo que lo tenemos», dijo Trump a Fox News en una entrevista, añadiendo que una persona que conoce al sospechoso lo había delatado.

«Con un alto grado de certeza, lo tenemos, en custodia. Todos hicieron un gran trabajo, trabajamos con la policía local, con el Gobernador, todos hicieron un gran trabajo», añadió al ser cuestionado sobre alguna actualización sobre el asesino.

Trump dijo que un ministro y el padre del presunto implicado participaron en ayudar a detener al sospechoso del crimen cometido el miércoles durante un evento en un campus universitario en Utah.

«Alguien cercano a él lo entregó, ya saben, dijeron: 'wow'. Es interesante, porque teníamos muy buenas fotos, pero no excelentes, no perfectas», señaló.

Ayer, las autoridades informaron que recuperaron un rifle de cerrojo de gran potencia cerca de la escena y habían informado que el tirador saltó de una azotea y desapareció en el bosque después del ataque.

Kirk estaba participando en un debate organizado por Turning Point en la Universidad del Valle de Utah cuando una bala impactó en su cuello. Fue trasladado a un hospital local y declarado muerto horas más tarde.

Fotos y un video difundidos muestran que fue baleado mientras hablaba ante una multitud, en el más reciente acto de violencia política.

Otras grabaciones compartidas en redes sociales lo mostraban con un micrófono de mano. El tirador, que según los investigadores se mezcló entre la multitud universitaria por su aspecto juvenil, disparó una sola vez desde la azotea, de acuerdo con las autoridades.

Un clip difundido ayer mostró después a la persona caminando por el pasto y cruzando la calle antes de desaparecer.

«Puedo decirles que se trató de un evento dirigido», afirmó Robert Bohls, el principal agente del FBI en Salt Lake City.

El tirador parecía tener edad universitaria y «se mezcló bien» en el campus, dijo el comisionado de Seguridad Pública de Utah, Beau Mason, en la sesión informativa.

«Gran parte del éxito que hemos tenido en esta administración se debe directamente a la capacidad de Charlie para organizar y convocar», escribió el Vicepresidente J. D. Vance.

«Él no solo nos ayudó a ganar en 2024, también nos ayudó a conformar todo el Gobierno», destacó.

El ataúd de Kirk fue trasladado a bordo del Air Force Two desde Utah hasta Phoenix, donde tiene sede su organización juvenil política, Turning Point USA.

Trump dijo a los reporteros que planea asistir al funeral de su aliado. Aún no se han anunciado los detalles.

Kirk ayudó a construir el apoyo del Partido Republicano entre los votantes más jóvenes.

Funcionarios del FBI y de Utah dijeron que el asesino llegó al campus unos minutos antes del inicio del evento, un debate dirigido por Kirk titulado «Demuéstrame que me equivoco» ante 3 mil personas en Utah Valley, a unos 65 kilómetros al sur de Salt Lake City.

Fue asesinado cuando estaba respondiendo preguntas sobre la violencia con armas de fuego. Era un provocador conservador.

El debate organizado por Turning Point en el Sorensen Center del campus había sido anunciado como la primera parada de la «American Comeback Tour».

El evento generó una reacción polarizada en el campus. Una petición en línea que pedía a los administradores universitarios impedir la presentación de Kirk reunió casi mil firmas.

La universidad emitió la semana pasada un comunicado citando los derechos de la Primera Enmienda y reafirmando su «compromiso con la libertad de expresión, la indagación intelectual y el diálogo constructivo».

Hace una semana, Kirk también publicó en X imágenes de notas de prensa mostrando que su visita estaba causando controversia. Escribió: «¿Qué está pasando en Utah?».

Algunos asistentes que huyeron tras el disparo se refugiaron en dos aulas llenas de estudiantes. Usaron mesas para atrancar la puerta y protegerse en las esquinas. Alguien tomó un sacapuntas eléctrico, enrolló fuertemente el cable alrededor de la manija de la puerta y lo ató a la pata de una silla.

Ayer, en el campus, aún permanecía la carpa con el lema que Kirk usaba comúnmente en sus eventos: «PROVE ME WRONG» («DEMUESTRA QUE ESTOY EQUIVOCADO»), desordenada.

Kathleen Murphy, una residente de larga data que vive cerca del campus, dijo que había permanecido dentro de su casa con la puerta cerrada con llave.

«Con el tirador aun sin ser capturado, era una preocupación», señaló Murphy.

Su muerte provocó indignación y denuncias de violencia política por parte de demócratas, republicanos y gobiernos extranjeros.

Trump dijo que concedería a Kirk la Medalla Presidencial de la Libertad, el más alto honor civil de la nación.

Kirk, que estaba casado y era padre de dos hijos pequeños, era celebrado por los republicanos como un carismático defensor de las políticas de derechas en materia de raza, género, inmigración, religión y regulación de armas.

A menudo se enfrentaba a sus críticos, tanto de extrema izquierda como de extrema derecha, e invitaba a miembros de su público a debatir con él en directo.

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