Irán dijo que los ataques estadounidenses a sus instalaciones nucleares durante el fin de semana han asestado un «golpe irreparable» al Tratado de No Proliferación Nuclear, un acuerdo internacional fundamental que previene la proliferación de bombas atómicas.
El enviado de Irán al Organismo Internacional de Energía Atómica, Reza Najafi, describió los ataques estadounidenses como un acto de agresión que «asestó un golpe fundamental e irreparable al régimen internacional de no proliferación, demostrando de manera concluyente que el marco existente del TNP ha quedado invalidado».
No especificó si Irán se plantearía abandonar el TNP, lo que probablemente significaría que el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas ya no podría inspeccionar las instalaciones atómicas del país.
El enviado iraní hizo estas declaraciones al margen de una reunión de la Agencia Internacional de Energía Atómica celebrada en Viena para debatir los ataques en curso contra la infraestructura nuclear de Teherán.
El director general de la AIEA, Rafael Mariano Grossi, reiteró que sus inspectores desconocen la ubicación de las reservas de uranio enriquecido de Irán y exigió que se les informara al respecto.
«Cualquier traslado de material nuclear desde una instalación protegida a otro lugar de Irán debe ser declarado a la agencia, tal y como exige el acuerdo de salvaguardias de Irán», afirmó, añadiendo que «es necesario que cesen las hostilidades para que se den las condiciones de seguridad necesarias para que Irán pueda permitir a los equipos de la AIEA acceder a las instalaciones y evaluar la situación».
El domingo, los legisladores de Teherán estudiaron la posibilidad de que la República Islámica se retirara del TNP en respuesta al ataque de Estados Unidos. Cualquier decisión definitiva al respecto tendría que ser tomada por el Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán y el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.
Estados Unidos llevó a cabo una amplia operación militar contra tres instalaciones nucleares en Irán -Fordow, Natanz e Isfahán- durante el fin de semana. El presidente Donald Trump afirmó que habían sido «destruidas».