Ciudad de México.- Senadoras y diputadas del PRI y PAN reprocharon a la Presidenta Claudia Sheinbaum y a su partido la violencia que sufren las mexicanas y advirtieron que «no llegaron todas».
«Pese a que tenemos por primera vez una Presidenta mujer, no todas hemos llegado juntas al ejercicio pleno de nuestros derechos; 5.5 millones de familias son sostenidas por mujeres y el 60 por ciento de las trabajadoras tienen prestaciones y un 47 por ciento sólo cuenta con la educación secundaria», reclamó la panista María de Jesús Díaz Marmolejo.
«Soy Nidia Fabiola Blanco. Mi hermano Cuauhtémoc intentó violarme y lo denuncié, pero su partido político Morena lo protege. No le quitan el fuero. No, no llegamos todas», expuso Claudia Edith Anaya, del PRI, en el marco de la conmemoración por el Día de la Mujer.
«Qué bueno que tenemos una Presidenta con 'a'. Bravo. Pero, ¿sabes qué tenemos también? Que la violencia sexual sigue en aumento, que sólo cuatro de cada 100 feminicidios se llevan a la justicia», dijo la panista Laura Esquivel Torres.
La priista Anabell Avalos Zempoalteca refirió que, durante los últimos seis años, se registraron más de cinco mil 500 feminicidios.
«Casi 10 mil mujeres mueren por cáncer de mama y el Gobierno de Morena no les da las quimioterapias que se necesitan», reprochó.
En su turno, la morenista Malú Mícher, presidenta de la comisión para la Igualdad de Género en el Senado, coincidió con las quejas por la brecha salarial, las omisiones de la fiscalía, así como las altas cifras de desapariciones y violaciones en el País.
«Tenemos mucho que avanzar, tenemos mucho que reclamarle a la sociedad, no se lo reclamen a la Presidenta; reclámenselo al machismo, al patriarcado, a la educación que recibieron en sus casas», planteó.
La legisladora dijo que la Oposición tiene razón en levantar la voz ante las injusticias, y sostuvo que su partido lleva 50 años defendiendo la libertad de expresión, mientras que el PRI y el PAN «dejó pobres» a las mujeres.
«No se vale venir a reclamar lo que han hecho. Y quiero preguntar, ¿cuántas iniciativas han presentado en este Senado para dejar de quejarse?», cuestionó.
En la siguiente intervención, Gerardo Fernández Noroña, líder del Senado, derramó unas lágrimas en el pleno tras recordar a su abuela, a quien le agradeció haberle inspirado para terminar sus estudios universitarios.
«Tuve que sacar como costurera sola a mis tres hijos: Daniel, Rosa María y Rebeca Noroña Velázquez. Saqué sola a mis cinco nietos, a costura, a contracorriente; comíamos tres veces al día y logré que mi nieto y mi nieta fueran a la universidad. Todo lo que yo no pude. Pero estoy muy orgullosa de lo que mis nietos son y sé que mis bisnietos enfrentarán adversidades, pero no las que yo tuve que superar», compartió con la voz entrecortada.
El líder de la Cámara alta fue consolado por sus compañeras senadoras, quienes con gritos de «¡Esos son ejemplos!» y ¡Los hombres también lloran!», lo alentaron a completar su intervención.
En tanto, las diputadas cuestionaron los espacios públicos y derechos vigentes que han alcanzado las mujeres a lo largo de los años.
Pese a que reconocieron avances en materia económica, política y laboral, señalaron, por ejemplo, que en tanto 11 mexicanas sigan siendo asesinadas al día, «no llegamos todas».
En una sesión solemne semipresencial dedicada a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el Pleno de la Cámara baja lució semivacío, con brotes violeta entre las curules, por las diputadas que vistieron con el color representativo del día para exigir que continúe la conquista de derechos.
El primer reproche lo hizo la emecista Anayeli Muñoz, quien reclamó el retraso del inicio de la sesión y el formato para elevar al Pleno la conmemoración, pues consideró que mientras al Ejército se le aplaude en una sesión presencial, a las mujeres se les dedica un espacio remoto.
«Hoy por primera vez tenemos una mujer Presidenta, pero ese es el trato que se le da al tema de la igualdad de género en la Cámara. ¿Y saben qué? En este instante, mientras yo me dirijo a ustedes, una mujer está siendo asesinada en algún lugar del mundo», denunció.
También resaltó que la paridad en las curules no fue una concesión, sino un derecho ganado y, pese a ello, acusó que los hombres son quienes siguen tomando las decisiones en torno al presupuesto en la Cámara.
Mónica Sandoval, del PRI, indicó que incluso ayer, cuando se avaló la reforma contra nepotismo con vigencia a partir de 2030 y no en 2027 como lo planteó el Ejecutivo, la Presidenta Claudia Sheinbaum fue invisibilizada.
«Qué tristeza que llegó una mujer para obedecer a un hombre, que en cuanto llegó la han invisibilizado a nuestra Presidenta. Esa violencia es gracias a ustedes, porque lo hacen todos los días y no le dan su lugar y ayer tuvimos un claro ejemplo aquí, en donde lo que dijo la Presidenta no vale», apuntó.
Por la bancada azul, Lilia Olivares señaló que el reconocimiento de los derechos de las mujeres a través del papel no es suficiente si hay impunidad y las mujeres siguen siendo juzgadas, revictimizadas y tienen miedo a salir de noche.
«Mientras una sola mujer en México no pueda vivir libre y segura, entonces todas estamos en peligro. Mientras una sola mujer sea asesinada y su caso quede en la impunidad, entonces no hemos hecho lo suficiente, entonces no llegamos todas», declaró.
En tanto, Morena y sus aliados aprovecharon el espacio para cerrar filas con Sheinbaum el próximo domingo y señalaron que al convertirse en la primera mujer titular del Ejecutivo marcó una nueva era para los derechos de todas, mediante el fortalecimiento de la igualdad sustantiva con reformas a la Constitución.
«Presidenta de la República, hay muchas mujeres que te vamos a apoyar, insisto, el domingo y más en estos tiempos difíciles, trascendentales con el misógino de Trump. Así que ahí los esperamos, mujeres, tenemos mucha presidenta. Viva la doctora Claudia Sheinbaum. Viva México. Vivan las mujeres», dijo la petista Karina Rojo.