Ciudad de México.- Tras insistir en que no actuarán como la «Inquisición», integrantes del nuevo Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ) aseguraron que crearán un protocolo o herramienta para vigilar la actuación, patrimonio y eficiencia de los juzgadores federales.

Para ello, advirtió Bernardo Bátiz, quien el 1 de septiembre asumirá uno de los cinco asientos como magistrado de ese órgano, el Congreso deberá aprobar una ley orgánica para establecerlo.

«El Tribunal no será ninguna Inquisición, ya no existe eso, dictará las reglas procesales y vigilará la buena conducta.

«Será un Tribunal moderno que va a escuchar a todos los que sean sometidos a sus decisiones, que tengan una defensa, será equitativo», resumió.

Entrevistado en el INE, el fundador de Morena detalló que, al interior, los juzgadores deberán garantizar respeto al personal a su cargo, que no tengan «consentidos» y sí trabajen.

Mientras que hacia afuera se observará que no difieran las audiencias con cualquier pretexto, que cumplan con los plazos y que no tengan un patrimonio que no esté acorde con su sueldo.

«Que no haya sorpresas que con un sueldo decoroso se vuelvan millonarios», apuntó.

Bátiz aseguró que aquellos juzgadores que sean amenazados tendrán la garantía de que tendrán protección, incluso vehículos blindados, antes de que se alíen al crimen organizado.

«Cuando son comprados no podemos hacer nada, sino hasta después, cuando veamos que de pronto son dueños de una fortuna, no es lógico. Por eso digo que la independencia depende de ellos, y el Tribunal cuidará que no se atente contra esa independencia», añadió.

Mientras que Celia Maya, quien presidirá este nuevo organismo al obtener el mayor número de votos, afirmó que no se convertirán en el «Tribunal de la persecución».

Señaló que la primera misión cuando asuman el cargo será crear un instrumento para vigilar a los juzgadores, y garantizar un Poder Judicial eficiente y libre de corrupción.

Las tres rutas para ello, dijo, serán la observación, las quejas y la evaluación de los asuntos a su cargo.

«Lo único que se va a hacer es que todo eso que ocurría antes, que se decía que había desviaciones, corrupción, pues que se pare a tiempo, que no se deje correr, que no exista.

«Que se den resoluciones rápidas cuando haya quejas en este sentido, para que no se hable de impunidad. Y desde luego buscar que las resoluciones puedan salir lo más rápido posible, que es un gran reclamo», añadió al acudir a recibir su constancia de mayoría.

Acordeones, herramienta útil

Para los próximos magistrados, no es justo que se les juzgue por aparecer en acordeones cuando, argumentaron, tienen una carrera de más de 40 años «intachable».

«Yo no pedí ser candidato», argumentó Bátiz, quien optó por responsabilizar a la Oposición de los acordeones distribuidos por Morena.

«No sé si esté demostrado, ¿quién lo demostró?, ¿en qué Tribunal?, ¿por qué dicen que Morena los distribuyó? Yo no lo sé».

Incluso aseguró que estas guías de votación fueron un «útiles», porque era imposible aprenderse tantos nombres, y, para él, no alteraron la decisión popular.

Por su parte, Maya afirmó que ese 87 ciento que no acudió a las urnas podrá observar su trabajo e interponer las quejas o hacer los señalamientos sobre su actuación.

«Tenemos la voluntad política de que las cosas se hagan bien, que se hagan conforme a la ley y llevar una vigilancia de jueces y magistrados en pro y en beneficio del servicio de justicia. Será el trabajo el que cotidianamente vaya legitimando cada día más esta elección», justificó.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *