Ciudad de México.- Mientras autoridades guatemaltecas confirmaron la llegada de un grupo de 60 personas mexicanas que huyeron de Chiapas, funcionarios de dicho estado negaron la existencia de un desplazamiento forzado «como tal».

La Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de Guatemala confirmó el ingreso de «un nuevo grupo» de personas de origen mexicano a la aldea Guaila, en el municipio de La Democracia, en Huehuetenango; municipio guatemalteco ubicado a aproximadamente a 83 kilómetros o dos horas de la frontera con México.

«Se verificaron las acciones de las instituciones de gobierno y locales relacionadas con la atención que se brinda, a fin de garantizar su seguridad dentro del territorio guatemalteco», indicó tras una visita realizada por los defensores de la PDH el pasado 13 de agosto.

El cuerpo de ayuda indicó que la municipalidad local les envió ayuda humanitaria, mientras que la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ejército de Guatemala mantienen patrullajes constantes en la zona fronteriza desde el pasado 10 de agosto, fecha en la que los mexicanos ingresaron a su país.

En el país vecino se habilitó la cancha de básquetbol como albergue temporal, equipado con baños y una ducha provisional, y la PDH constató la presencia del Comité Internacional de Rescate (IRC) para apoyar a quienes se refirió como «los desplazados». Además anunció la disposición de una jornada médica para evaluar las condiciones de salud del grupo.

«Cuentan con dos enfermeras y un piloto de ambulancia que permanece en el lugar para brindar atención y realizar traslados al Centro de Atención Permanente (CAP)», apuntó la Procuraduría guatemalteca.

De acuerdo con medios de aquella nación, los mexicanos pidieron refugio por motivos de violencia desatada por cárteles en territorio chiapaneco.

Tras este anuncio, el Fiscal General del Estado de Chiapas, Jorge Luis Llaven Abarca y el titular de la Secretaría de Seguridad del Pueblo de ese estado, Óscar Alberto Aparicio Avendaño acudieron con un amplio despliegue a la zona fronteriza, con más de 700 elementos de la fuerza de reacción Pakal, helicópteros Black Hawk y vehículos tácticos blindados en puntos clave como Santa Teresa, en Frontera Comalapa.

«Tenemos un despliegue robusto y lo vamos a mantener en esta región. Estaremos aquí de manera permanente por instrucciones del Gobernador (Eduardo Ramírez), queremos reiterarle a los ciudadanos que no hay como tal desplazamientos forzados. Estamos también recorriendo todas las poblaciones y hablando con la población (para preguntarles) en general cuál es su percepción», indicó Aparicio Avendaño en un video difundido el viernes.

Por su parte, el Fiscal estatal señaló que se reunieron con Alcaldes de la zona, que también negaron el desplazamiento forzado.

«Refieren ellos que no tienen información de familias desplazadas y por el contrario, las familias se retornaron ya hace algunos meses y están viviendo en sus comunidades y hoy se respira paz y tranquilidad en esta región», aseveró.

«Hemos tenido también reuniones con los mandos militares en la frontera aquí con Guatemala y estamos trabajando en coordinación para garantizar la paz y la seguridad de todas las familias. No va a haber ausencia de autoridad, va a haber mucha presencia en todos los rincones de Chiapas», fue su compromiso.

Las autoridades de Chiapas, bajo la dirección del Gobernador morenista Eduardo Ramírez Aguilar, reiteraron que mantendrán un operativo en coordinación con elementos federales de corporaciones como la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) y la Guardia Nacional (GN), para garantizar la seguridad de la población y mantener el orden público.

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