La Suprema Corte de Justicia aprobó un nuevo Reglamento de Sesiones, con el que busca agilizar sus discusiones ante la desaparición de las dos Salas, que durante 30 años sacaron adelante más del 90 por ciento de los asuntos resueltos por el Máximo Tribunal.
Además, por primera vez se acordó que la Corte podrá celebrar sesiones de Pleno en lugares distintos de sus sedes en la Ciudad de México, lo que hasta ahora nunca ha ocurrido.
Sacaban Salas el trabajo
Los nuevos Ministros y Ministras reconocieron que tiene que agilizar sus sesiones, pues entre 2011 y 2023, las dos Salas resolvieron más de 125 mil asuntos, mientras que el Pleno solo votó cuatro mil.
«Lo anterior evidencia que, si bien el Tribunal en Pleno era la instancia que ocupaba el mayor tiempo en las sesiones, también es el que menos productividad tenía. Es un hecho notorio que las discusiones en Pleno eran extremadamente largas y, en muchas ocasiones, se ocupaban de cuestiones procesales en lugar de centrarse en la resolución del fondo», agrega.
De entrada, la Corte sesionará lunes y martes para ver asuntos que antes estaban reservados al Pleno, como acciones y controversias; los miércoles, los dedicará a materias penal y civil, que veía la Primera Sala, y los jueves, a laboral y administrativa, que tocaban a la Segunda Sala.
En las sesiones de miércoles y jueves, se dará cuenta de manera económica con solicitudes de atracción y todos los asuntos que no ameriten estudio de fondopráctica que ya tenía la Segunda Sala, y se reservará otra sección para discusiones de fondo, básicamente de amparos.
Esta sección es la que más podría complicar los debates en la Corte, incluso al grado de que tengan que continuar por las tardes, o en viernes, pues las Salas discutían estos casos en privado, y aún así pasaban varias horas antes de abrir al público para votar.
'Sesiones en territorio'
«De manera excepcional, el Pleno podrá sesionar en sedes distintas a la principal cuando así lo determine en razón del interés y trascendencia del asunto en cuestión», se lee en el Reglamento, que crea la figura de la sesión extraordinaria en territorio.
Estas se realizarán a propuesta de los Ministros o petición de partes interesadas. Hasta ahora, la Corte siempre ha sesionado en su sede central de Pino Suárez, excepcionalmente, en su sede alterna de San Ángel, y por videoconferencia, durante la contingencia por Covid-19.
«Cuando las sesiones extraordinarias en territorio se deban realizar en Pueblos y Comunidades Indígenas o Afromexicanas, las áreas de la Suprema Corte establecerán una relación de coordinación con las autoridades comunitarias a fin de respetar sus normas, costumbres y formas de organización», establece la norma.
Aunque se menciona que habrá audiencias públicas con estas comunidades, el tema no está contemplado en este reglamento.
Una audiencia, usualmente, se entiende como la diligencia en la que Ministros y Ministras escuchan argumentos de las partes, a diferencia de las sesiones, que es donde resuelven los asuntos.