Ciudad de México.- Una de las mayores granjas porcícolas de Yucatán fue clausurada este martes de forma total y definitiva por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

El cierre de las instalaciones de la empresa Pecuaria Peninsular en Santa María Chi -una localidad del municipio de Mérida-, explicó, obedece a la descarga directa de sus aguas residuales sin permiso y la omisión en la caracterización de sus lodos, así como al incumplimiento reiterado de medidas correctivas.

De cuerdo con Wilberth Nahuat, comisario de la comunidad maya, la granja constaba en abril de 72 naves y tenía un inventario aproximado de 60 mil cerdos.

Se trata de un caso muy importante de justicia ambiental, señaló en un video la titular de la Profepa, Mariana Boy.

«Este caso es fundamental para la Profepa. Conocemos la lucha de años de las comunidades de la zona, quienes han padecido los impactos y las afectaciones a su calidad de vida y a su entorno. Las vecinas y vecinos de esta empresa se han amparado, han hecho denuncias, han buscado la justicia con autoridades de todos los niveles y hoy la Profepa hace finalmente justicia a estas comunidades con esta clausura definitiva», apuntó.

La Profepa indicó que, a partir de la clausura, buscará que la granja se enfoque en la reparación de los daños ocasionados en la zona, a través de la elaboración de un estudio de daño ambiental y dando seguimiento al proceso de desmantelamiento y adecuado abandono del sitio.

Reportó que, en atención a denuncias de organizaciones civiles y de comunidades mayas ha realizado visitas de inspección a granjas porcícolas en los municipios Muna, Mérida, Kinchil, Izamal, Tizimín, Santa Elena, Conkal, Cacalchén, Hoctún, Hunucmá, Mayapán, Opichén, Maxcanú, Suma, Sotuta, Progreso, Tekax, Tixpéhual, Abalá y Kopomá.

«Para la Profepa atender la problemática sobre los impactos de las granjas de cerdos en la Península de Yucatán es una prioridad. Y atender a las comunidades afectadas y asegurar que se cumpla su derecho al medio ambiente forma parte de nuestro compromiso con la justicia ambiental», planteó.

La granja porcícola de Santa María Chi había sido clausurada de forma temporal por la Profepa en abril de este año.

En el Dictamen Diagnóstico Ambiental de la Actividad Porcícola de Yucatán, publicado por la Semarnat en 2023, se reportó deterioro de la calidad del agua en 12 cenotes por la actividad de las granjas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *