El velorio de Jorge Islas, de 50 años, fue abierto para todo aquel que quisiera despedirse: alumnos, vecinos, amigos y hasta desconocidos.
Y es que fue un homenaje, en la Colonia Tepalcates, Alcaldía Iztapalapa.
«Queremos que lo recuerden como lo que era y no como una cifra de una tragedia», dijo su cuñada Areli.
Jorge Islas era profesor de artes plásticas en el Cecyt 7, del Instituto Politécnico Nacional. Además de escultor y escritor.
«Jorge tiene dos murales en el plantel, estaba por inaugurar un tercero en la biblioteca. Ha tenido exposiciones internacionales, en Francia, Italia, Venezuela y hay un mural de él en París», contó Areli.
Los encargados de la funeraria Londres tuvieron que instalar una carpa sobre la Avenida General Antonio León porque la gente ya no cabía.
Le cantaron, tocaron la guitarra y pegaron impresiones, además de fotos con su familia.
Quizá nunca se sabrá el lugar exacto dónde la explosión alcanzó a Jorge Islas.
Él ya había salido de su jornada laboral en el Cecyt 7, e iba para casa, en el Municipio de San Vicente Chicoloapan, Estado de México.
Su camino se basaba en abordar el trolebús que lo dejara en el paradero de Santa Martha y una vez ahí, tomaba una combi.
El miércoles su familia se enteró muy rápido que estaba herido, pues les llamaron del Hospital General de Zona 53.
Después fue trasladado en helicóptero al Hospital Magdalena de las Salinas, donde falleció un día después.
«Lo vamos a recordar con mucho amor, lo vamos a despedir con música como él quería, queremos agradecer la voluntad de la gente», comentó Areli.