En una era donde las marcas de lujo enfrentan una creciente presión por adoptar prácticas más éticas y sostenibles, una nueva propuesta sorprende al mundo: crear accesorios de alta gama utilizando material biotecnológico derivado del Tyrannosaurus rex.
La iniciativa es impulsada por la agencia creativa VML en colaboración con The Organoid Company, especializada en ingeniería genómica, y Lab-Grown Leather Ltd, una firma dedicada a desarrollar cuero sustentable en laboratorio. Juntas, buscan dar un giro radical al concepto de lujo ético al proponer un cuero fabricado a partir del ADN reconstruido de este icónico dinosaurio carnívoro.
Los creadores del proyecto aseguran que este tipo de cuero no solo es más respetuoso con el medio ambiente, sino que posee las cualidades estructurales y estéticas del cuero tradicional. Según VML, este avance representa «una alternativa sin crueldad animal y un paso pionero en el aprovechamiento de la biología antigua para diseñar materiales del futuro».
El proceso comienza con la reconstrucción sintética de ADN del T. rex, tarea que lidera The Organoid Company. Estas células se manipulan y desarrollan hasta obtener colágeno, la proteína clave que le da estructura al cuero. Lab-Grown Leather luego transforma este colágeno en un biomaterial completamente nuevo, utilizando un método «sin andamios», que permite a las células formar su propia matriz natural, evitando el uso de plásticos o componentes animales.
Este enfoque, aseguran los científicos, da como resultado un cuero cultivado en laboratorio que no solo es biodegradable, sino también duradero, reparable y de tacto premium, ideal para productos de lujo.
La primera fase del proyecto está centrada en la creación de bolsos y carteras, con planes de lanzar el primer artículo comercial para finales de 2025. Si la recepción del público es positiva, los desarrolladores contemplan ampliar la producción y explorar otras industrias, como la automotriz.
“El cuero del T. rex va más allá de la imitación: es un material de alto rendimiento que responde a las exigencias del lujo contemporáneo sin comprometer los valores éticos”, concluye VML.