Hasta la actividad más rutinaria y simple requiere de un mínimo de planeación para que resulte satisfactoria y positiva, por ejemplo, una carne asada de domingo veraniego requiere de ciertos arreglos y preparativos para que todo salga bien, desde la previsión del clima, número de invitados, cantidad de los insumos (carne, salchichas, papas, carbón, etcétera), horario, bebidas, lugar, en fin, y lo mismo para cualquier otra actividad por sencilla o cotidiana que parezca.
Ir al cine, una comida familiar, ir al trabajo, son actividades cotidianas que podrían parecer sin mayores complicaciones pero que, aún y con lo habituales que son, requieren de preparación y planeación previa para asegurar un buen resultado final.
Y si esto es necesario para las actividades descritas resulta indispensable para otras de mayor relevancia y complejidad, como preparar una presentación pública, unas vacaciones, presentar un examen escolar… o gobernar una entidad o municipio.
Elaborar un plan de gobierno hoy ya no depende solo de la buena voluntad del gobernante en turno, es una obligación legal que está plasmada en un robusto marco jurídico que abarca desde lo federal hasta lo local, y además está claramente establecido los alcances que debe tener, las metas y objetivos que debe incluir, así como la metodología a utilizar para su elaboración.
Examinemos pues, primero, ese marco legal. A nivel federal, de acuerdo con el artículo 115 de la Constitución Política de México, se reconoce la autonomía municipal y se establece que los municipios deben contar con un plan de desarrollo municipal, congruente con los planes estatal y nacional.
También está la Ley de Planeación, que regula la planeación del desarrollo nacional y establece la obligación de coordinación entre los tres órdenes de gobierno y establece el Sistema Nacional de Planeación Democrática incluyendo los principios de participación ciudadana, corresponsabilidad y sostenibilidad.
A nivel estatal también se contempla en la Constitución del Estado de Chihuahua, artículo 115, a autonomía municipal y establece que cada ayuntamiento debe formular su Plan Municipal de Desarrollo (PMD) durante los primeros seis meses de su gestión, del mismo modo, esta la Ley de Planeación estatal alineada con la federal que establece el Sistema Estatal de Planeación Democrática, obliga a que los municipios elaboren y actualicen su PMD en armonía con los planes estatal y nacional, define los contenidos mínimos del PMD: a) Diagnóstico, b) Objetivos, c) Estrategias, d) Programas y, e) Metas e indicadores, es decir, va más al detalle para la elaboración del PMD.
En nuestra entidad también existe la Ley de Participación Ciudadana del Estado de Chihuahua, que garantiza la consulta pública para el diseño y seguimiento de los planes municipales, incluido por supuesto, el PMD.
En Juárez, hay dos reglamentos al respecto, el primero es el Reglamento del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), que es el órgano técnico encargado de coordinar la formulación, consulta y evaluación del Plan Municipal de Desarrollo de Juárez y establece mecanismos técnicos y de consulta con la ciudadanía, aunque por diversos acuerdos de Cabildo dicha responsabilidad ha pasado, en la actualidad, a la Dirección General de Planeación y Evaluación, y el segundo, que es el Reglamento de Planeación del Municipio de Juárez, mismo que regula la estructura del PMD local, estableciendo los procedimientos de diagnóstico y consulta ciudadana, la jerarquía normativa de los planes y la coordinación con el Plan Estatal y Nacional.
Todo lo anterior viene a cuento porque resulta que en Juárez contamos con un PMD 2024-2027 de lo más robusto, incluyente, técnico, completo y apropiado de los que se tenga memoria en los últimos años, ya que para su elaboración se recurrió a todas las prácticas y ejercicios de participación ciudadana disponibles, lo que lo convierte en realidad en un legítimo y sentido mandato social, además de incluir los parámetros más actualizados sobre el tema.
Entre el 4 y el 18 de octubre de 2024, el municipio convocó a los foros temáticos abiertos denominados “Diálogos por el cambio de Juárez”, en los que se escucharon, discutieron y recibieron todas las propuestas ciudadanas que se presentaron. Durante septiembre y octubre del año pasado, se recibieron a través de buzones físicos y digitales, todas las propuestas y encuestas ciudadanas sobre la problemática de la ciudad recibiendo 3 mil 314 propuestas en buzones físicos, 3 mil 149 en buzón digital, 165 propuestas físicas, 63 propuestas vía correo electrónico, 34 mil 536 encuestas aplicadas en la plataforma digital y 31 mil 069 encuestas físicas, lo que garantizó ampliamente que la sociedad juarense fue escuchada puntualmente para la elaboración del PMD.
También se consideraron las recomendaciones de la Auditoría Superior de la Federación; la Secretaría de Gobernación y el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal por medio de la Guía Consultiva de Desempeño Municipal; la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a través del Diagnóstico para la Implementación del Presupuesto basado en Resultados y el Sistema de Evaluación de Desempeño, así como los lineamientos de la Agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Visión Ciudad Juárez 2040 (ONU-HABITAT).
Toda esta información recabada fue clasificada por temas y debidamente procesada a través de mesas técnicas por personal del municipio, cada encuesta, cada propuesta, cada petición, cada solicitud recibida, fue escrupulosamente valorada e incluida en una base de datos para medir adecuadamente su impacto en la comunidad.
En información proporcionada por Emilio Flores, Director General de Planeación y Evaluación, y por Enrique Licón, Coordinador de Directores, en las encuestas, el 48.3 por ciento de los juarenses reclama pavimentación y bacheo; el 48.29 pide programas de atención a niñas, niños y adolescentes; 47.81 quiere más y mejores canales de participación ciudadana; el 47.74 por ciento quiere acciones de prevención del delito y el 43.4 exige más apertura en el gobierno y mayor rendición de cuentas.
Entre las propuestas presentadas, 395 fueron sobre prevención del delito, 283 en programas y acciones sobre atención a niñas, niños y adolescentes, 231 sobre pavimentación y bacheo, 192 para más atención a las mujeres y 185 para mejora de sistemas de seguridad vial y semáforos inteligentes. Por supuesto, no son todas las encuestas ni las propuestas, pero son las cinco que más destacaron en cada rubro.
En resumen, tenemos un documento bastante sólido, que además es Ley, que incluye las propuestas más relevantes de la sociedad juarense, pero, desafortunadamente, como ha ocurrido en los últimos 100 años, la próxima administración municipal que llegue tendrá que elaborar su propio PMD y, con toda seguridad, tirará por la borda el trabajo realizado que ya contempla el actual.
Si mucho me apuran, fácilmente podría concluir que ese es el gran problema de nuestro país a lo largo de décadas: la falta de continuidad de las políticas públicas, cada gobernante que llega trae sus propias “recetas” y no hay nada que lo obligue a dar continuidad a las que ya se ejecutaban y dan buenos resultados.
La única posibilidad real de lograr esa continuidad es a través de la participación y exigencia ciudadana, por ejemplo, si el PMD 2024-2027 cuenta con un amplio sustento ciudadano en su elaboración, y este quisiera ser modificado en la siguiente administración municipal, corresponde entonces a la sociedad, a los ciudadanos defender un Plan de Desarrollo que contiene las exigencias que plasmó en su participación para elaborarlo, y no permitir que se modifique.
Es complicado, lo sé, pero hoy la ciudad tiene rumbo y destino claros, alejarnos de ese propósito nos aleja de una mejor calidad de vida, y tira por la borda todo el trabajo y participación ciudadana lograda para ese objetivo, así que más nos vale estar al pendiente de que lo que establece el PMD se cumpla, y que no lo modifiquen sin sustento.