“El corredor del BRT-1 ahora se convierte en un eje de desarrollo para las colonias que recorre, fortaleciendo el comercio local, mejorando el acceso a servicios y generando condiciones para una ciudad más equitativa”
La puesta en operación del tramo pendiente del BRT-1 en Ciudad Juárez representa un avance significativo para la movilidad y el desarrollo urbano de nuestra frontera. Después de años de retraso, este 17 de julio se incorporaron nueve estaciones nuevas que conectan desde el bulevar Independencia hasta la calle Puerto Tarento. Esta extensión no solo mejora la conectividad del sistema de transporte, sino que también tiene un impacto directo en la calidad de vida de miles de juarenses que diariamente utilizan el transporte público para trasladarse a sus centros de trabajo, escuelas o unidades de salud.
Este nuevo tramo beneficia de manera directa a 11 centros de salud, 8 instituciones educativas y más de 430 pequeños negocios a lo largo de la ruta. Además, se estima que el servicio tendrá una frecuencia de paso de entre 6 y 7 minutos, gracias a una flota de 40 unidades operativas y 10 más de respaldo. Esto reducirá notablemente los tiempos de espera y los traslados innecesarios, generando eficiencia y comodidad para los usuarios. La reactivación de este sistema también es una oportunidad para reducir el uso del automóvil particular, lo que se traduce en menos tráfico, menor contaminación y una mejora progresiva en la calidad del aire.
Otro de los grandes beneficios de esta obra es su impacto económico y social. El corredor del BRT-1 ahora se convierte en un eje de desarrollo para las colonias que recorre, fortaleciendo el comercio local, mejorando el acceso a servicios y generando condiciones para una ciudad más equitativa. La inversión en esta etapa del proyecto forma parte de un paquete de más de 1,270 millones de pesos destinado a la modernización del transporte público en Juárez. Sin embargo, es importante señalar que aún existen observaciones ciudadanas sobre detalles pendientes en infraestructura: cruces peatonales incompletos, toldos dañados y fallas en los acabados deben ser atendidos con urgencia para que la obra cumpla plenamente su objetivo.
Este proyecto debe ir más allá de la inauguración. Las autoridades tienen la responsabilidad de garantizar el mantenimiento adecuado de las estaciones, prevenir el vandalismo y asegurar la accesibilidad universal en cada punto del recorrido. El transporte público no es un lujo, es un derecho. Y hoy, con la reactivación del BRT-1, Ciudad Juárez tiene la oportunidad de demostrar que sí es posible avanzar hacia un modelo de ciudad más ordenada, inclusiva y eficiente. El reto ahora es mantener lo logrado, escuchar a la ciudadanía y consolidar un sistema de transporte digno, seguro y sostenible para todas y todos.